Alejandra Martínez, de 24 años, y Manuel López, de 25, son dos de los más de 21.000 aspirantes que se presentaron a las 1.743 plazas que ofertó la Xunta en educación para este 2024. Pero lo que hace su historia especial es que, tras nueve años en pareja, recibieron la gran noticia de que habían conseguido plaza como funcionarios el mismo día. Ella para maestra de educación infantil y él para educación física en primaria. Estudiaron juntos y ahora, seguirán juntos en una nueva provincia, con sus nuevas responsabilidades laborales y todavía “en shock” por el resultado y la emoción del momento.
Él es naronés y ella nedense. Se conocieron en el IES Fernando Esquío de Neda y siguieron sus estudios superiores en la Universidad de A Coruña: Alejandra en Educación Infantil y Manuel en Educación Primaria. Al terminar en 2021, Alejandra, se inscribió en la Academia Equipo Laura, porque le habían hablado de su alto índice de aprobados: “yo empecé un año antes que Manu a preparar las `opos´ porque terminé la carrera antes que él y luego se apuntó él al ver que me estaba yendo bien”. Comentan que, aunque comparten este logro común, esta serie de acontecimientos ha sido más el fruto de “decisiones individuales, que, casualmente, fueron las mismas”.
Baches en el camino
A pesar del feliz final, el proceso estuvo lleno de altibajos, sobre todo por la escasez de plazas. En el caso de Alejandra, el primer año que estuvo preparando las pruebas solo había dos plazas disponibles para toda Galicia. “El primer año estudié mucho, pero no tuve suerte. No pasé ni el primer examen”, recuerda. Sin embargo, decidió no rendirse. “Hubo momentos de bajón, pero al final lo conseguí”, comenta aliviada.
Manu, por su parte, cuenta que el primer año se lo tomó con más calma porque ya sabía que no iban a salir plazas en su especialidad, “así que estudiaba a otro ritmo”. No fue hasta el segundo año cuando decidió dedicarse de lleno a la preparación, aprovechando la prestación por desempleo que tenía acumulada y estudiar a tiempo completo: “Le echaba siete u ocho horas al día, y los sábados también”.
Un día de playa memorable
El esfuerzo dio sus frutos este junio de 2024. Ambos recibieron la noticia de su aprobado el mismo día. Alejandra, que tenía menos posibilidades porque había menos plazas, fue la primera en saberlo: “No me lo esperaba, fue una sorpresa increíble”. Manuel, que se había pasado la mañana refrescando la página para ver si publicaban de una vez sus resultados, decidió que era mejor no darle más vueltas: “Me fui a la playa para desconectar y fue un amigo el que me avisó de que había aprobado”, recuerda.
Aunque en principio a Alejandra la destinaron a Arteixo, en A Coruña, ha conseguido una permuta para Vigo y seguir a Manu, que había sido destinado en Cerdedo (Pontevedra). Han decidido mudarse juntos a la capital de provincia e iniciar esta nueva etapa: “Estamos muy contentos de cómo ha salido todo. Después de tanto esfuerzo, ser profesor es mucho más cómodo comparado con el ritmo de estudio de las oposiciones”, reflexiona Manu.
“Nos hemos apoyado mucho en los momentos de bajón”, afirman. Pero ahora ya disfrutan de una nueva vida como docentes y pensando en el futuro. “Tenemos pensado seguir estudiando, pero este año nos vamos a centrar en el trabajo porque todavía estamos adaptándonos a la preparación de las clases y a todo”, concluye Manu.