Las partes implicadas en la apelación ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) por el asesinato de Gregory Furcal, ocurrido en enero de 2023 frente a una discoteca en Santiago de Compostela, han solicitado que se repita el juicio. En la sentencia inicial, la Audiencia Provincial de A Coruña condenó a Víctor Delgado Holguín a 13 años y medio de prisión por homicidio, ya su hermano Michael a cinco años de cárcel por su participación en la pelea, ya que ayudó a sujetar y golpear a la víctima. Además, ambos fueron condenados a pagar una indemnización de 290.000 euros a la pareja y al hijo de Furcal, que tenía solo dos meses en el momento del suceso.
El abogado defensor, Manuel Fereiro, se ha opuesto a la petición de un nuevo juicio planteada por la Fiscalía y el representante legal de la viuda, solicitando, en su lugar, la reducción de la pena para Víctor Delgado, argumentando que no tuvo intención de matar y pidiendo la absolución para su hermano Michael. Según Fereiro, Víctor debería ser condenado por un delito de lesiones y homicidio imprudente, mientras que Michael, a pesar de portar una navaja, no la utilizó y se encontraba de espaldas durante la agresión.
Por su parte, el abogado de la viuda, Alberto Torreiro, apoyado por la Fiscalía, ha insistido en la necesidad de repetir el juicio y de condenar a los acusados por asesinato, al considerar que el jurado no actuó correctamente. Antonio García, abogado de un tercer acusado que fue absuelto, ha respaldado la solicitud de un nuevo juicio, aunque sin incluir a su cliente, a quien describió como alguien que intentó ayudar al fallecido.
Hechos probados
Según la sentencia, el 2 de enero de 2023, Víctor y Michael Delgado Holguín, de 21 y 29 años, ambos de origen colombiano, se enfrentaron en una pelea con Gregory Furcal, de 31 años y de origen dominicano, a las puertas del pub La Grandota. Durante la disputa, Víctor apuñaló a Furcal al menos tres veces, una de ellas cortando la arteria femoral de la víctima, lo que resultó en su fallecimiento días después en el Hospital Clínico de Santiago. Mientras tanto, Michael golpeaba y sujetaba a Furcal en el suelo.
El juicio, que duró siete sesiones y contó con numerosos testimonios y pruebas periciales, concluyó con el veredicto de culpabilidad para Víctor Delgado, quien, según el jurado, actuó con “voluntad o intención de matar”. Michael, en cambio, fue considerado culpable de lesiones con resultado de muerte, ya que, aunque participó en la agresión, no utilizó la navaja que portaba, lo que indicaría que no tenía una intención directa de matar.
El veredicto se sustentó principalmente en una grabación de vídeo obtenida de una cámara de seguridad cercana y en el informe de autopsia, considerados por el tribunal como las pruebas más fiables frente a los testimonios contradictorios presentados durante el juicio. En el vídeo se observa cómo Víctor dirigió repetidamente los ataques hacia zonas vitales con gran intensidad, mientras que Michael, a pesar de tener la víctima inmovilizada, no llegó a utilizar su arma.
El jurado descartó la coautoría de ambos hermanos en el homicidio, argumentando que aunque actuaron juntos, sus intenciones finales no eran las mismas. Además, se valoró que el comportamiento de Michael no evidenciaba que asumiera el riesgo de que la víctima muriese, ya que, aunque la mantuvo inmovilizada con la navaja en la mano, no llegó a apuñalarla.
Otras Consideraciones
El fallo judicial también subrayó que los acusados no actuaron sin riesgo ni dejaron a la víctima completamente indefensa, ya que Furcal sostenía una botella en la mano que alzó en actitud amenazante hacia ellos. Aunque la botella se rompió parcialmente, seguía siendo un arma potencialmente peligrosa, capaz de causar heridas.
El magistrado concluyó que, aunque el entorno era público y concurrido, dado que se trataba de la salida de una discoteca en plena hora de cierre, y a pesar de que Gregory no estaba totalmente indefenso, las posibilidades de defenderse estaban limitadas debido a que se enfrentaba a dos atacantes armados con navajas.