El pasado domingo por la mañana, un potro de cuatro meses sufrió un ataque mortal perpetrado por una pareja de lobos en una finca de Balocos, en el Concello de Moeche. El ganadero propietario del animal, ha explicado que el ataque probablemente ocurrió en plena luz del día, ya que fueron vistos por la zona entre las 08:00 y las 10:00 horas, cerca de su finca. “Tuvieron que pasar por donde tenía el potro y creemos que el ataque fue en algún momento entre esas horas”, ha relatado.
Manuel Mariña, dueño de Cerbero LDN, cuenta que estos eventos están aumentando: “Desde hace dos meses los ataques son casi semanales. Se llevan ovejas, cabras, terneros y potros y no podemos hacer mucho por evitarlo”. Asegura que aunque esta vez le haya tocado a él “no es el primer ataque, ni será el último”.
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“Solo quedaba la cabeza y el rabo”
Que haya ocurrido a plena luz del día, incrementa el temor entre los ganaderos, que los obliga a estar vigilantes con la seguridad de su ganado tanto de día como por la noche. A este factor se añade que esté ocurriendo próximo a las viviendas: “Hace poco, un perro pastor alemán desapareció a solo 20 metros de una casa; cuando lo encontraron, solo quedaban la cabeza y el rabo. Cualquier día va a ocurrir una desgracia mayor”, advirtiendo de la posibilidad de que le pueda pasar a una persona.
Manuel, de 27 años, se siente devastado no solo por la pérdida del animal, sino también por las consecuencias que puede tener para la madre del potro, que está preñada. “La yegua estaba con él en el momento del ataque: la mordieron en una nalga y en el pecho”. El veterinario tuvo que coserle una herida de 20 centímetros, pero se teme que el estrés le haya provocado daños en el feto. “Estamos a la espera de una ecografía en los próximos días para ver si el que lleva dentro sigue vivo”, comenta con inseguridad. Porque además de las heridas y el estrés, hay que sumarle la considerable cantidad de medicamentos que está recibiendo para prevenir infecciones y que pueden dañar la salud del animal.
La situación de los ganaderos en la comarca se ha vuelto crítica debido a la falta de soluciones efectivas para proteger al ganado de los ataques de lobos. A pesar de que existen ayudas gubernamentales para cercar las fincas y evitar los ataques, Mariña considera que estas ayudas son insuficientes para cubrir los altos costos de las medidas de protección. “Te dan un 10% del costo total para cerrar las fincas, pero aquí hay gente con hectáreas y hectáreas de terreno que no pueden permitirse un cierre completo”, explica.
En ese sentido, comenta que las alternativas para la protección del ganado, como el uso de perros mastines, tampoco son 100% efectivas. “Hace poco, en San Sadurniño, unos lobos se comieron tres mastines. Ya ni los perros son capaces de proteger al ganado”, afirma desesperanzado por la falta de soluciones efectivas. A su vez, indica que no está en contra del lobo, “que también tiene que comer”, pero eso no quita la sensación de desazón que sintió al ver a su animal completamente destrozado.
“Perderlo en un instante”
“Llevamos cuatro años trabajando en este proyecto, a la cría de caballos para doma clásica, lo que requiere tiempo, esfuerzo y dinero. No es solo perder un animal, es perder todo el trabajo que llevamos haciendo durante años”, explica el dueño de la ganadería Yeguada Luz del Norte, dedicado a la cría de caballos de pura raza española.
“El proceso de cría de caballos, desde la selección de los ejemplares hasta la inseminación, dura meses y hay que asegurarse de que todo salga bien”. Explica que es un proceso que requiere una atención dedicada desde el nacimiento hasta el desarrollo: “Ver nacer a un potro sano para luego perderlo en un instante por un ataque resulta devastador”.
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