Durante su declaración, un amigo de Kaio A.S.C. relató que, en una conversación de WhatsApp tras el crimen, Kaio le comentó que aquella madrugada “se les había ido de las manos” y que “habían bebido”. Según el testigo, Kaio dijo que “fue culpa de Diego” y que él no había participado, aunque estaba con ellos. También señaló que el incidente comenzó por la novia de Diego y que en algún momento todos se involucraron. Sin embargo, al ser preguntado por el abogado defensor de Kaio sobre si el acusado le mencionó haber intentado separar, el testigo respondió “no me acuerdo”, un detalle que la policía ha desmentido tras revisar las imágenes.
En esta sesión, los agentes corroboraron que, según las cámaras de seguridad, ninguno de los cinco acusados se apartó del grupo que participaba en la paliza mortal. En su relato, los agentes identificaron a Diego M.M. como quien inició la agresión al pensar que estaba siendo grabado. Su novia, Catherine S.B., habría señalado el lugar donde estaba Samuel Luiz antes de que Diego se lanzara sobre él. Según los testimonios, Catherine intentó contener a su pareja, pero la agresión ya había comenzado.
“Sorpresiva y violenta”
Otro de los acusados, Alejandro F.G., fue descrito por testigos como quien sujetó a la víctima por detrás y lo golpeó de manera “sorpresiva y violenta”, mientras Catherine apartaba a la amiga de Samuel del lugar. La policía también señaló que Kaio A.S.C. corrió hacia Samuel y le lanzó una patada, rechazando la versión de la defensa de que intentaba detener el ataque. Finalmente, el último acusado, Alejandro M.R., declaró que trató de intervenir y se retiró al no poder hacer nada, aunque las imágenes no muestran que se apartara del grupo.
Los agentes también negaron que el consumo de alcohol o drogas afectara los movimientos de los acusados, observando que subieron las escaleras sin problemas. Además, un policía a cargo de la investigación confirmó que en conversaciones por redes sociales, los acusados intentaron culpar a otros.
Kaio alegó que fue arrastrado a la pelea, mientras que Alejandro F.G. reconoció haber golpeado a la víctima. Respecto a Alejandro M.R., se supo que cambió de teléfono tras el crimen, limitando el acceso a sus mensajes, y, en cuanto a Catherine, no se hallaron mensajes que la impliquen directamente como autora de la agresión.