El Servizo Galego de Saúde (Sergas) empezará a aplicar de manera progresiva el nuevo plan de reproducción asistida que ampliará los supuestos para poder someterse a estos procedimientos. Una de las principales medidas será abrir la posibilidad de que mujeres de 30 a 35 años y sin patologías que afecten a su fertilidad puedan congelar óvulos en la sanidad pública. Se implantará paulatinamente: en 2026, de 34 a 35 años; en 2027, se ampliará a las de 32 y 33; y en 2028, estará ya disponible para las de 30 y 31 años.
Así lo han avanzado este lunes el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño. Con este plan, Galicia será “la comunidad que ofrezca la cartera más amplia” de este tipo de servicios, según han destacado ambos.
Se pretende ir ampliando paulatinamente la edad máxima para estas técnicas, como la fecundación in vitro o inseminaciones artificiales, hasta los 45 años. Además, se incorporarán otras medidas inmediatas, como que la primera consulta para someterse a un tratamiento de fertilidad se demore como máximo 60 días y que la fecundación in vitro pueda ser en menos de seis meses. También a partir de diciembre el Sergas empezará a ampliar la congelación de óvulos al incluir a mujeres con endometriosis y otras patologías no oncológicas pero que sí comportan un “riesgo de pérdida de fertilidad” y se incluirá a los hombres trans.
Otra medida que ya está implantada en el Sergas es la posibilidad de que se sometan a un nuevo tratamiento a mujeres que ya tuviesen un primer hijo por fecundación in vitro y que tengan óvulos o embriones ya congelados. Para las que ya tuviesen hijos de manera natural, esta posibilidad se aplicará desde marzo de 2025.
El conselleiro de Sanidade ha detallado que, de los 7,8 millones de euros que conlleva el plan, unos 5 millones estarán dedicados a ampliar los cuadros de personal de las unidades de reproducción asistida, de 30 a 74 profesionales. De hecho, se incorporarán por primera vez psicólogos y un auxiliar administrativo en cada una de las unidades, situadas en Santiago, Vigo y A Coruña. Junto a esto, Sanidade destinará otros 1,7 millones de euros a mejorar el equipamiento de las actuales unidades y un millón a obras de adaptación; y conformará un comité asesor en reproducción asistida.