La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ha mostrado su apoyo “a la introducción de medidas que, siempre sin perjuicio del marco jurídico y de la necesaria seguridad jurídica”, supongan que las empresas y autónomos de Galicia “cuenten con un soporte que garantice que en el futuro serán beneficiarias de los recursos propios de su tierra”.
El presidente de la CEG, Juan Manuel Vieites, ha asegurado que se trata de un momento “clave para definir el futuro productivo” de la comunidad, lo que , ha añadido, “debe pasar necesariamente por la industrialización y el establecimiento de unidades de producción en Galicia”.
“La disponibilidad de energía a precios competitivos, así como su origen renovable, son factores esenciales para atraer y retener proyectos en Galicia y contamos con condiciones idóneas para la producción de energía renovable y en particular para la producción de energía eólica”, ha expresado.
Por todo ello, según ha destacado la patronal en una nota de prensa, el empresariado considera “lógico e innegociable” que la producción de energía en Galicia redunde en beneficio de las comunidades locales y consecuentemente en las empresas y profesionales que desarrollan su actividad en el territorio.
En este sentido, señala que la Ley 2/2024, de 7 de noviembre, de promoción de los beneficios sociales y económicos de los proyectos que utilizan los recursos naturales de Galicia tiene por objeto “promover el desarrollo sostenible mediante la regulación y promoción de actuaciones e instrumentos como la búsqueda del mayor beneficio social y económico en la ejecución de los proyectos, entendiendo como tales beneficios, entre otros, la reducción de los costes de la energía y la reducción de la dependencia energética de las personas consumidoras locales e industrias del ámbito de influencia de los proyectos”.
Mejora de la competitividad
Así, los empresarios inciden en que “las medidas que en materia energética contribuyan a dichos objetivos merecen una valoración positiva”, ya que “contribuirán, a su vez, a la competitividad de las empresas y a la imprescindible transformación de Galicia”.
En esta línea, sostienen que “las empresas que producen energía en Galicia vienen contribuyendo ya desde hace mucho tiempo con parte de sus beneficios por diferentes vías además del empleo y de las inversiones al desarrollo de Galicia”.
Asimismo, han subrayado que es “una buena noticia” que los gallegos puedan “sacar partido de la energía” que se produce en el territorio. A esto han añadido que es importante “concretar el modo” en que se materializa dicha contribución y para ello entienden como “imprescindible” trabajar “desde el diálogo y el entendimiento”, para cualquier adaptación que se pretenda de las condiciones de los proyectos de energía en Galicia.
En este contexto, Vieites ha manifestado que “es necesario seguir apostando y profundizando en la sostenibilidad” del territorio y en “un mayor beneficio social y económico de sus actores y en particular en la reducción de los costes de la energía y de la dependencia energética”.
Seguridad jurídica
Todo ello, ha opinado, “debe realizarse sin perjuicio del marco jurídico del mercado eléctrico, de la libertad de empresa y de los principios y libertades del Mercado Único Europeo”. Según ha señalado al CEG, Galicia cuenta con más de 50 proyectos paralizados por medidas cautelares o a la espera de la cuestión prejudicial elevada al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
“No podemos permitirnos introducir más incertidumbre, sino trabajar en favor de los objetivos planteados desde la certeza y la confianza”, ha advertido Vieites, que indica también que “Galicia debe apostar por medidas que apoyen y favorezcan a las empresas que estén establecidas en el territorio y especialmente donde se produce energía verde, como ya han puesto en marcha otras comunidades autónomas”.
Confederaciones provinciales
A esta posición se han unido también este martes las confederaciones empresariales provinciales de A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra, que han calificado de “muy positivas” las líneas estratégicas anunciadas por la Xunta en materia de energía.
Así, la CEC, la CEL, la CEO y la CEP han valorado las medidas y objetivos marcados que, a su juicio, “permitirían al tejido empresarial de la comunidad abastecerse de energía a un precio estable y competitivo, y a la vez encaminados a que parte de los beneficios de la explotación de los recursos energéticos revierta en el territorio y beneficie su desarrollo, con la sostenibilidad como eje transversal”.
En esta línea, las patronales sostienen que los costes energéticos “que soporta el tejido industrial” suponen “un obstáculo a la competitividad frente a otros países y arriesgan el futuro de muchos sectores”.
Por lo tanto, ven “clave” que Galicia, “una potencia en energías renovables, pueda hacer de estos recursos una herramienta clave para impulsar su competitividad y su estrategia industrial”. “El abaratamiento del precio de la electricidad y que por una vez los gallegos podamos sacar partido de la energía que producimos es, cuando menos, una buena noticia”, han señalado en un comunicado conjunto.
En esta línea, aunque indican que su postura “no supone una posición contraria a las empresas del sector” porque esas compañías “dejaron aquí parte de sus beneficios en forma de empleo y de inversiones durante mucho tiempo”, sí matizan que es “lógico” que una parte de los ingresos puedan “revertir en el territorio y beneficiar también a los propietarios de los recursos”.
“Nos consta que otras Comunidades Autónomas ya disfrutan de ventajas similares para sus empresas y Galicia no puede ser menos”, han aseverado antes de afirmar que se sienten “sorprendidos” por la noticia de que la patronal energética nacional se siente “desatendida por la administración autonómica gallega”.
En definitiva, las confederaciones provinciales reiteran su “apoyo a cualquier tipo de medida que suponga que las empresas gallegas sean por fin atendidas a la hora de legislar, dotándolas de un soporte que suponga la garantía de que en el futuro serán beneficiarias de los propios recursos” del territorio gallego.