Los representantes de los trabajadores del Ayuntamiento de Ferrol han denunciado una serie de prácticas que, según afirman, impiden el desarrollo libre y normal de las tareas de los funcionarios bajo la gestión del actual gobierno local del Partido Popular. El reciente incidente en el que una funcionaria fue agredida por una ciudadana en su puesto de trabajo ha sido el detonante que ha llevado al comité de empresa y a la junta de personal a expresar públicamente su preocupación. “Este episodio no es aislado”, aseguran en un comunicado, donde subrayan que la falta de empatía y las presiones constantes son prácticas que ya se han vuelto “habituales” desde el cambio de gobierno.
La agresión se produjo en la sección de Estadística, recientemente trasladada al área de Registro, un cambio que, según los representantes laborales, “se realizó sin los informes previos que certificaran la idoneidad de las nuevas instalaciones”. En palabras de un portavoz del comité de empresa, “ni siquiera se tomó en cuenta el parecer de las trabajadoras del departamento en cuanto a las necesidades para la prestación del servicio”. Además, lamentan que “las medidas correctoras indicadas por el servicio ajeno de prevención de riesgos del Ayuntamiento no fueron implementadas”, dejando al personal en una situación de vulnerabilidad.
Personal “amedrentado” y “presionado”
Los representantes de los trabajadores han sido particularmente duros en sus críticas hacia la concejala de Recursos Humanos, Susana Sanjurjo, a quien acusan de una “nula empatía” hacia el personal municipal. “La actitud de la concejala agrava los problemas en lugar de buscar soluciones”, aseguran. Según ellos, este comportamiento genera en el personal “malestar, desgana, desgaste, falta de motivación y un riesgo claro para su salud”. Un representante de la junta de personal añade: “Estamos ante una situación insostenible en la que el personal sufre un trato despectivo y se encuentra desprotegido ante las constantes demandas”.
Además, denuncian que se ha instaurado una “práctica intolerable” en el Ayuntamiento, en la que el personal es, según el comunicado, “amedrentado y expuesto” al ser convocado delante de los máximos responsables para recibir “instrucciones arbitrarias e interesadas”. Los representantes de los trabajadores explican que estas instrucciones suponen un “constante cambio en el orden de los expedientes”, priorizando aquellos que tienen interés político y relegando las solicitudes del resto de la ciudadanía. “Nos obligan a posponer el trabajo ciudadano para atender temas que benefician políticamente a quienes están al mando”, afirman desde el comité de empresa, una práctica que califican de “bochornosa y perjudicial para la imagen de la administración pública”.
El comunicado también señala que el personal sufre “llamadas de atención” por explicar a la ciudadanía los motivos de los retrasos en la resolución de sus solicitudes, lo que consideran un “castigo” hacia los trabajadores “por hacer su trabajo”. Según un representante sindical, “estamos hablando de represalias directas hacia empleados que intentan cumplir con su deber y servir a los ciudadanos”.
Ante esta situación, los representantes sindicales advierten que “apoyarán a todo el personal” y consideran necesario adoptar medidas que garanticen el respeto y la seguridad en el ambiente de trabajo. “No vamos a quedarnos de brazos cruzados. Exigimos que se depuren responsabilidades según el Protocolo de Actuación Frente al Acoso Laboral del Ayuntamiento de Ferrol”, concluye el comunicado. Además, advierten de que, si la situación no mejora, se verán obligados a “poner en marcha todas las acciones legales y administrativas que sean necesarias para proteger los derechos de los trabajadores”.