Este lunes dio comienzo en la Audiencia Nacional el juicio contra el conocido narcotraficante gallego José Ramón Prado Bugallo, alias Sito Miñanco, y otros cincuenta acusados, entre los que también se encuentra Gonzalo Boye, abogado del expresidente catalán Carles Puigdemont. El caso aborda delitos de blanqueo de capitales, tráfico de drogas y falsificación documental, vinculados a las actividades de la red liderada por Miñanco, que habría intentado introducir más de cuatro toneladas de cocaína en España. La Fiscalía pide para él 31 años y medio de cárcel y una multa de 950 millones de euros.
Por su parte, Boye enfrenta cargos por su presunta colaboración en la recuperación de 889.620 euros incautados a la organización de Miñanco en 2017 en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Según la acusación, Boye y otros abogados habrían elaborado documentación falsa para justificar el origen legal del dinero. La Fiscalía solicita para él nueve años y nueve meses de prisión y una multa de 2,7 millones de euros.
La operación “Mito”
El juicio es resultado de la operación “Mito”, que desmanteló una organización dedicada al tráfico de cocaína y al blanqueo de capitales. A pesar de cumplir condena en régimen de tercer grado, Miñanco habría continuado liderando actividades ilícitas mientras trabajaba en un aparcamiento en Algeciras.
Según la Fiscalía, el narcotraficante mantenía la confianza de sus proveedores en Sudamérica y una estructura logística sólida, apoyándose en un equipo experimentado que ejecutaba sus órdenes con precisión. Su red operaba mediante sociedades pantalla y “correos humanos” que transportaban dinero a Colombia para blanquear las ganancias.
Intentos frustrados
La investigación desbarató dos grandes operaciones de la red en 2017: el abordaje del buque Thoran, que transportaba 3,3 toneladas de cocaína cerca de las Azores, y la incautación de 615 kilos en un contenedor en Países Bajos. Ambas operaciones evidenciaron la sofisticación de los movimientos de la organización, que llegó a colaborar con socios internacionales para el almacenamiento y distribución de drogas.
Complicaciones en el juicio
El proceso, que se celebra en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares, podría enfrentar retrasos. Algunos acusados han solicitado la suspensión debido a la ausencia de un implicado encarcelado en Senegal, alegando vulneración de su derecho de defensa. Además, dos de los encausados fallecieron tras presentarse el escrito de acusación, extinguiéndose la causa para ellos.
El tribunal ha decidido que Sito Miñanco y los demás acusados declararán tras las pruebas testificales y periciales, al final de uno de los juicios por narcotráfico más relevantes de los últimos años.