El X Torneo de Pádel Concello de Carballo se celebrará del 30 de noviembre al 8 de diciembre en las instalaciones de Mi Club Pádel. Este evento, que ya se ha convertido en una cita especial para los amantes del deporte, combina la pasión por el pádel con un propósito solidario: apoyar a la Asociación de Ayuda a Niños Oncológicos de Galicia (ASANOG) en su labor con las familias de niños afectados por el cáncer, una enfermedad que, en Galicia, afecta cada año a más de 70 menores de 14 años, según datos del Sergas.
Este año, el torneo ofrece un espacio para todos los niveles y edades, desde las categorías masculinas y femeninas hasta mixtas, padres e hijos, e incluso iniciación, para que nadie se quede sin la oportunidad de participar. Además, el ambiente promete ser acogedor y emocionante, como ya es costumbre en las competiciones organizadas en este club. Al frente estará Marcos Fernández Pena como juez-árbitro, asegurando que todo salga como es debido.
La inscripción está abierta hasta el 27 de noviembre a las 22:00 horas, con precios asequibles que varían según el número de categorías en las que se quiera competir. También habrá un welcome pack para los participantes, un detalle que siempre suma al encanto de este tipo de iniciativas. Para quienes no puedan asistir pero deseen colaborar, se ha habilitado una fila cero para realizar donaciones que irán directamente a apoyar los proyectos de ASANOG.
Cada aportación, ya sea mediante la participación en el torneo o desde la fila cero, será un paso más para apoyar a las familias que enfrentan esta dura realidad, teniendo en cuenta que el cáncer es la segunda causa de muerte en niños y la primera por enfermedad en nuestro país.
El torneo no es solo un evento deportivo, es un encuentro para la comunidad, un espacio para disfrutar, competir y, sobre todo, contribuir a una causa que merece toda nuestra atención. Mi Club Pádel, conocido por su ambiente familiar y cercano, se convierte una vez más en el escenario perfecto para unir deporte y solidaridad. Es una invitación a formar parte de algo más grande, a disfrutar de unos días de deporte mientras se tiende una mano a quienes más lo necesitan.