La tensión entre la representación sindical y el gobierno municipal alcanza nuevos niveles de confrontación tras el plantón de este lunes por parte de la concejala de Recursos Humanos, Susana Sanjurjo, en la Mesa General de Negociación (MGN). La reunión, convocada unánimemente el pasado 21 de noviembre, tenía como objetivo abordar cuestiones clave como las bases de la oferta pública de ocho plazas de bomberos y la promoción interna de tres plazas de cabo, cuya convocatoria debe realizarse antes de fin de año para no perderlas.
A las 12:00 horas, representantes de los sindicatos CSIF y CIG se presentaron puntualmente en la Sala de Comisiones. Sin embargo, tras esperar veinte minutos y ante la ausencia de Sanjurjo, presidenta de la mesa, decidieron abandonar la reunión y proceder a informar sobre lo sucedido. Además de la incomparecencia de la concejala, también sorprendió la ausencia de representantes de los sindicatos CCOO y UGT, lo que añade un nuevo matiz al conflicto.
Los sindicatos presentes calificaron lo ocurrido como una falta de respeto “grave” hacia la representación sindical y, por extensión, hacia el personal municipal al que representan. “Esto es una muestra más del desprecio y los incumplimientos constantes del reglamento que llevamos denunciando públicamente en reiteradas ocasiones”, señalaron desde CSIF y CIG en un comunicado conjunto. Ambas organizaciones exigen a la concejala un cambio de actitud inmediato, reclamando el respeto a las normas democráticas en las relaciones laborales. En caso de no haber rectificación, solicitan su dimisión o su cese por parte del alcalde.
El conflicto no es nuevo, pero en las últimas semanas ha escalado visiblemente. El pasado jueves, durante el Pleno municipal, la mayoría sindical representada por CSIF y CIG asistió en señal de protesta contra lo que consideran prácticas antidemocráticas del gobierno local. En el debate del presupuesto municipal, ambos sindicatos tomaron la palabra para denunciar la ausencia de negociación en el capítulo 1, que aborda las cuestiones laborales, y para criticar el “talante autoritario” que, según ellos, caracteriza a la concejala Sanjurjo.
En su intervención, los sindicatos también denunciaron que las decisiones del gobierno municipal se toman “a espaldas del personal”, acusando a la concejala de mantener una actitud despótica en la gestión de los asuntos laborales. “Este gobierno actúa de forma cómplice con algunos sectores afines, mientras da la espalda al resto de trabajadores”, señalaron, apuntando directamente a lo que consideran un trato desigual en el seno de la administración municipal.
La mañana del mismo jueves, la Junta de Personal y el Comité de Empresa aprobaron de manera conjunta una reprobación formal contra Susana Sanjurjo. La acusaron de mantener una actitud “dictatorial” e “imparcial” en su trato con los delegados sindicales, señalando que su gestión está socavando los principios básicos de respeto e igualdad que deben regir las relaciones laborales en el ámbito público. Esta reprobación se suma a un historial de desencuentros y críticas que, según los sindicatos, está afectando no solo al clima laboral, sino también al correcto funcionamiento de la administración.
El conflicto actual, aunque no es aislado, parece haber alcanzado un punto crítico en el que la fractura entre los sindicatos mayoritarios y el gobierno municipal es más evidente que nunca. El desencuentro pone en riesgo aspectos esenciales de la gestión pública, como la cobertura de las plazas de bomberos o la promoción interna de los cabos, decisiones que tienen un impacto directo en el funcionamiento de servicios básicos para la ciudadanía.
Por el momento, el gobierno municipal no ha emitido un comunicado oficial respecto a lo sucedido este lunes, ni ha respondido a las exigencias de los sindicatos. Mientras tanto, la representación sindical advierte que continuará visibilizando su malestar si no se producen cambios inmediatos en las formas y fondo de la gestión municipal en materia de Recursos Humanos.