Los accidentes marítimos en Galicia han aumentado en los últimos años, consolidándose como uno de los focos principales de siniestros en España. Según el informe anual de 2023 de la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM), Galicia registró 76 accidentes marítimos, lo que representa el 26% del total en el país, y la sitúa como la comunidad con más casos, por delante de Andalucía (51) y Cataluña (40).
En total, España notificó 297 accidentes marítimos en 2023. De estos, veinte fueron investigados por la Ciaim, incluidos tres en Galicia, cifra igualada por Cantabria y Cataluña, aunque superada por los cuatro casos en aguas exteriores. En comparación con años anteriores, los siniestros en Galicia aumentaron un 24% respecto a 2022, cuando se reportaron 62 casos, y superaron los datos de 2021 —59— y 2020 —72—. Para encontrar una cifra mayor, hay que remontarse a 2016, con 79 accidentes.
Causas y consecuencias de los accidentes
La mayoría de los siniestros en 2023 se debieron a pérdidas de control, con 213 casos, seguidos de accidentes operacionales —20— e incendios o explosiones —15—. En total, los accidentes investigados en España dejaron once fallecidos, dos desaparecidos y quince heridos graves.
Entres estos siniestros mortales hubo accidentes relacionados con Galicia en los casos del Novo Alborada, con un tripulante fallecido por caída al mar; en el Villa Nores, con un muerto por un accidente durante la maniobra; y en el Novo Xoel y el Cosmos, en ambos casos con muertes por caída al mar.
Villa de Pitanxo
El informe de la Ciaim dedica un apartado especial al hundimiento del Villa de Pitanxo, ocurrido el 15 de febrero de 2022 en Terranova, Canadá, con un saldo trágico de 21 fallecidos de los 24 tripulantes a bordo. Entre mayo y junio de 2023, se realizaron operaciones para localizar e inspeccionar el pecio. La compañía ACSM Shipping, encargada del proyecto, utilizó el buque OSV Artabro para llevar a cabo una exploración submarina que resultó clave para la investigación.
El informe, publicado a principios de 2024, señala como causa principal del hundimiento un «error humano» del capitán, Juan Padín, respaldando la versión del marinero superviviente Samuel Kwesi, quien afirmó que el barco había enganchado las redes en el fondo marino. Según Kwesi, el capitán realizó maniobras que provocaron la escora del barco, sin liberar las redes a pesar de las advertencias de la tripulación. Esta versión contradice la de Padín y su sobrino Eduardo Rial, quienes sostuvieron que el motor falló repentinamente y dejó al barco a la deriva en medio de una tormenta.
El caso del Villa de Pitanxo sigue siendo un recordatorio de los desafíos y riesgos asociados a la navegación marítima, especialmente en una región tan expuesta como Galicia.