La política gallega se encuentra inmersa en una nueva polémica que ha suscitado amplio debate público. La conselleira de Política Social e Igualdade, Fabiola García, ha denunciado como “machista” un cartel elaborado por la Confederación Intersindical Galega (CIG) para reclamar más personal en las residencias de mayores de Galicia. La ilustración, distribuida en los edificios administrativos de la Xunta, presenta una caricatura de García que ha sido calificada de sexista tanto por la conselleira como por otros representantes políticos.
En el dibujo, Fabiola García aparece caricaturizada con un vestido rosa, un bolso de marca y descansando en un sofá con los pies elevados sobre un cojín verde. El cartel incluye un diálogo en el que, ante la petición de más personal por parte de las trabajadoras de residencias de mayores, el personaje responde: “Bufff, me aburren… dígales que no molesten y se pongan a trabajar como yo… ¡Las rebajas me matan!”. La escena, que ridiculiza su supuesta actitud frente a las demandas laborales, ha generado críticas desde distintos ámbitos.
Desde la CIG, sindicato que elaboró el cartel, explican que el objetivo era visibilizar la precariedad en las residencias públicas e insisten en que la crítica no va dirigida a las mujeres en general, sino a la propia conselleira como máxima responsable del área.
La reacción de la conselleira
La conselleira no ha tardado en responder a través de sus redes sociales En su mensaje, cuestionó: “¿Le dirían algo así a un conselleiro hombre?”. Además, instó a la portavoz del BNG, Ana Pontón, a condenar públicamente el cartel y a exigir su retirada.
En la misma línea, la directora xeral de Promoción da Igualdade, María Quitiana, afirma que «cualquier persona está en el derecho de valorar la gestión pública», pero «los comentarios que no ponen el foco en el trabajo, sino en otro tipo de cuestiones, son sexistas y están fuera de lugar». «Me gustaría una rectificación por parte de la organización», indicó también en redes sociales.
Este panfleto é asqueroso. E ás cousas hai que chamalas polo seu nome.
— Inés Rey (@inesreygarcia) February 18, 2025
Mais alá da crítica política, penso que ningunha muller debe someterse a este nivel de machismo. Unha caricatura totalmente sexista que reflexa o que aínda hoxe sufrimos.
Moito ánimo, Fabiola. pic.twitter.com/2abDltXZok
El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, también mostró su rechazo categórico, calificando la campaña del sindicato como “sexista” y urgiendo al BNG a condenarla. Por su parte, Paula Prado, secretaria general del PPdeG, arremetió contra lo que considera “el falso feminismo del independentismo gallego”, exigiendo explicaciones al BNG por su relación con la CIG.
Los gestos de solidaridad con la conselleira también han llegado desde más allá de su gobierno y su partido: la alcaldesa de A Coruña, la socialista Inés Rey, condenó la caricatura calificándola como «asquerosa» y destacó que «ninguna mujer debería enfrentarse a este nivel de machismo». «Es una caricatura totalmente sexista que refleja lo que aún hoy sufrimos», sentenció la regidora, que concluyó con un mensaje de ánimo a García.
En el mismo sentido se ha manifestado el alcalde de Ames, el también socialista Blas García, afeando que, pese «a hablar de igualdad, celebrar Días da Muller o actividades en los centros», hay individuos «que siguen teniendo el machismo por bandera». «Imagino y espero que alguien de la CIG se disculpe», apuntó.
La postura de la CIG
Ante las acusaciones, la CIG se ha defendido señalando que su intención no era atacar a las mujeres ni recurrir al sexismo, sino visibilizar lo que consideran una gestión deficiente en las residencias de mayores bajo la responsabilidad de la conselleira. Sin embargo, no han manifestado intención de retirar el cartel, reafirmándose en que la crítica está dirigida «exclusiva y personalmente» a García como titular del área.
El sindicato denuncia que las residencias de mayores se están empleando para “atender a pacientes psiquiátricos” sin disponer del personal ni de las infraestructuras necesarias, lo que perjudica tanto a los trabajadores como a los residentes. Además, aseguran que el cartel es parte de una estrategia previa a la concentración celebrada este martes frente a la residencia Volta do Castro, en Santiago, para visibilizar esta problemática.
Desde la CIG también sostienen que, si bien el tono de la caricatura puede ser cuestionado, lo verdaderamente machista es “tener a las trabajadoras de las residencias en condiciones infames, a las mujeres cuidando de las personas dependientes sin plazas y a estas últimas esperando por una ayuda que nunca llega”.
