Un grupo de migrantes alojados en el Hotel Río Ulla de Monterroso en Lugo, ha denunciado públicamente un trato «discriminatorio» por parte de la ONG responsable del programa de acogida. Aseguran que no tienen acceso a atención médica ni a asesoramiento jurídico, lo que consideran especialmente grave ante las denegaciones que han recibido en sus solicitudes de asilo.
Las quejas se dieron a conocer a través de un comunicado y fueron confirmadas por Gibril, uno de los portavoces de la protesta, quien explicó que desde el lunes el grupo mantiene un encierro simbólico en el hotel donde residen. «Huimos de la guerra, de la pobreza, de amenazas de muerte, pasamos días sin comer, llegamos a España desde Gran Canaria, Tenerife, Madrid y Mérida, y nos trataron siempre bien, pero llegamos aquí y todo cambió. Somos migrantes desesperados y no merecemos este trato», afirman.
Discriminación y falta de recursos básicos
Según Gibril, existe un trato desigual basado en el país de origen. «Los migrantes de origen magrebí reciben un trato mejor», asegura. A esto se suma la imposibilidad de acceder a asistencia médica. «Cuando tenemos problemas de salud serios y pedimos que nos lleven al hospital, se niegan a hacerlo y tenemos que pagar nosotros el desplazamiento», denuncian.
También critican la falta de apoyo jurídico. «Hay personas que ganaron su condición de asilo hace dos meses y nadie del centro les informó. No sabemos cómo están nuestros expedientes ni nos facilitan las citas necesarias en la policía para obtener la documentación. Es sorprendente y doloroso el trato que estamos recibiendo», lamentan.
Intentos de mediación y respuesta del Gobierno
Ante esta situación, Gibril acudió a la Guardia Civil para exponer el conflicto, subrayando que «no buscan enfrentamientos» y que su objetivo es alcanzar una solución. En este sentido, agradecen la labor de la Guardia Civil y de la Cruz Roja durante la crisis migratoria.
El Gobierno anunció el martes que enviaría a un representante para abordar el conflicto. Aunque un primer encuentro tuvo lugar este miércoles, varios de los migrantes explicaron que la reunión fue poco productiva, ya que ni el representante gubernamental ni el responsable de la ONG «quisieron leer el documento con nuestras peticiones». Los afectados esperan poder reunirse nuevamente este jueves y destacan el buen trato recibido por algunos voluntarios y vecinos de Monterroso.
La postura del Gobierno
Pedro Blanco, delegado del Gobierno en Galicia, declaró que se atenderán las demandas planteadas. «Hay más de 100 personas conviviendo, lo que puede generar fricciones, sobre todo cuando hay solicitudes de asilo en proceso. A quienes no cumplen los requisitos legales, se les deniega, pero se buscará una solución para todos», afirmó.
En cuanto a las críticas hacia la ONG, Blanco recordó que se trata de una organización del tercer sector que gestiona prácticamente todos los centros de acogida en Galicia. «No tenemos ninguna queja especial respecto a la ONG, pero vamos a analizar el problema para encontrar una solución».