Hace seis años, Noelia Gil y su hermano Rubén decidieron dar un paso al frente en un sector en plena transformación: la seguridad y gestión del espacio aéreo con drones. Comenzaron con una idea modesta, pero con ambición. Lo que nació como una simple escuela de formación ha evolucionado hasta convertirse en una empresa que está cambiando las reglas del juego en la gestión del tráfico aéreo en emergencias.
Así surgió en 2019 Vig-Sec Drone, primero como un centro especializado en formar pilotos de drones para seguridad y emergencias. Pero los hermanos Gil no se quedaron ahí. Lo que parecía un proyecto formativo acabó transformándose en una compañía innovadora que ha desarrollado su propio software para la coordinación de aeronaves en situaciones críticas. Ahora, gracias a Suite ACRE, que es el nombre del software, drones y helicópteros podrán compartir el mismo espacio aéreo de manera segura. «Algo muy innovador que solo nuestro software ha conseguido hasta ahora», explica Noelia Gil.
¿Qué es ACRE?
ACRE es un software diseñado para la gestión y el control del tráfico aéreo en situaciones de emergencia. Su principal función es generar espacios libres de tráfico que permitan la convivencia segura entre UAS (drones) y aeronaves tripuladas. «El problema que teníamos entonces, y el mismo que tenemos ahora, es que cuando trabajamos con aviones tripulados por personas, estos cuentan con sensores avanzados que evitan colisiones. Sin embargo, un dron no es igual de seguro, y hasta ahora estaba prohibido que compartieran espacio aéreo», explica Rubén Gil.
Con ACRE, esta limitación se elimina gracias a la capacidad del software para interoperar entre unidades y organismos, permitiendo compartir datos con las máximas garantías de seguridad. «El empleo de soluciones como ACRE habilita un control total y maximiza la consciencia situacional, facilitando la adopción futura de nuevas tecnologías», añade.
Además, ACRE está diseñado para integrarse en los Puestos de Mando Avanzado (PMA), facilitando la gestión de los medios aéreos y proporcionando la información necesaria para una toma de decisiones eficiente. «Nosotros queremos cambiar el uso de los sistemas en emergencias, sacando de la ecuación el riesgo para las vidas humanas», enfatiza Rubén.
En junio de 2024, Vig-Sec Drone llevó a cabo una prueba pionera en Nigrán, donde, en colaboración con un helicóptero EC-135 del Ejército de Tierra, validó la eficacia de Suite ACRE para coordinar vuelos simultáneos de drones y aeronaves tripuladas de forma segura. «Todo esto comenzó con nuestra experiencia en operaciones militares», recuerda Rubén. «Cuando operábamos en Afganistán, era vital contar con ojos en el aire para evitar riesgos. Nos dimos cuenta de que los drones podían desempeñar ese papel, pero la normativa impedía su uso junto con helicópteros. Desarrollamos procedimientos manuales para solventarlo, y ahora, con ACRE, tenemos una solución digital que automatiza este proceso».
Esta tecnología ya ha sido implementada en eventos multitudinarios, como la media maratón Vig-Bay de 2024, donde la Policía Local de Vigo utilizó el software ACRE para coordinar medios aéreos y terrestres, garantizando una vigilancia efectiva y en tiempo real durante el evento.
Además del desarrollo de tecnología, Vig-Sec Drone sigue apostando por la formación, pero destacan que «no son una escuela convencional». La empresa se centra en preparar a los pilotos de forma realista y práctica para que sepan actuar en casos de emergencia con Suite ACRE. Esto cobra aún más relevancia con la llegada de los U-Space en 2026, el nuevo marco regulador europeo que integrará drones en el espacio aéreo.
El crecimiento de la empresa ha sido notable en los últimos años. Actualmente, cuenta con 16 empleados, pero la previsión es sumar 12 más antes de que acabe 2025. «Todo ha ido muy rápido. Al principio no cobrábamos ni un euro, y ahora estamos en plena expansión», recuerda Noelia.
Este impulso ha sido posible gracias a programas como el de Recuperación Excelencia Neotec, que les dio un fuerte respaldo financiero en 2023, y a su paso por aceleradoras como Vía Galicia y BFAero, que ayudaron a consolidar su modelo de negocio. «Montar una startup es un reto. Hay que aprender, desaprender y adaptarse constantemente a un ecosistema muy exigente», confiesa.
Reconocimiento a la innovación
El esfuerzo y la dedicación han llevado a Noelia y Rubén Gil a ser premiados con un accésit dentro de la categoría Mejor Empresario y Empresaria de Innovación en los Premios AJE Galicia 2025. «Para nosotros, esta nominación es un reconocimiento al trabajo duro, las noches sin dormir y la apuesta constante por la innovación», afirma.
Los Premios AJE Galicia destacan cada año a los jóvenes empresarios que están marcando la diferencia en distintos sectores. La candidatura de Noelia refuerza el impacto que Vig-Sec Drone está teniendo en la seguridad aérea y la gestión de emergencias. «Esto nos motiva aún más para seguir creciendo y aportando soluciones innovadoras», concluye.
