La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Trives ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre de 72 años acusado de acabar con la vida de su esposa, Josefa Fariñas, de 76 años, el pasado domingo en la parroquia de As Ermidas, en el municipio ourensano de O Bolo. El investigado está acusado de homicidio y maltrato habitual, con la agravante de parentesco.
Este trágico suceso, el primer crimen machista registrado en Galicia en lo que va de año, ha conmocionado a la comunidad, que este martes lloraba la muerte de Josefa y la homenajeaba con minutos de silencio y llamando a erradicar esta lacra.
Los hechos ocurrieron sobre las 18:20 horas del domingo, cuando el presunto agresor, presuntamente bajo los efectos del alcohol, inició una discusión que terminó con la agresión mortal. Aunque un helicóptero medicalizado se desplazó al lugar, los servicios sanitarios no pudieron hacer nada para salvar la vida de la víctima.
⚫️Minuto de silencio contra a violencia machista no Parlamento de Galicia, logo do asasinato dunha muller en O Bolohttps://t.co/6du8D0pjds pic.twitter.com/guzGOi7fT2
— Parlamento Galicia (@Par_Gal) April 8, 2025
Miguel Ángel García Fariñas, teniente de alcalde de O Bolo y sobrino de la víctima, ha declarado que su tía nunca quiso denunciar a su marido, a pesar de comportamientos agresivos previos. “La familia está consternada, nadie espera que esto pueda pasarte. Ahora tenemos cargo de conciencia pensando si podíamos haber hecho algo”, lamentó este lunes.
Además, García Fariñas subrayó la necesidad de actuar ante cualquier indicio de violencia. “Cuando la gente tenga conocimiento de estas historias hay que denunciar”, insistió. También hizo un llamamiento a la responsabilidad social frente al alcoholismo y los comentarios que trivializan la violencia: “Cuando una persona es alcohólica y va a los bares, por favor que no le rían las gracias ni se hagan comentarios como ‘cuando llegues a casa, a ver la mujer…’, porque todo influye”.
Minuto de silencio y duelo oficial
La conmoción ha sido profunda en O Bolo, una localidad de menos de 800 habitantes. Entre 60 y 70 personas se congregaron este martes al mediodía frente al Concello para guardar un minuto de silencio en memoria de Josefa Fariñas. Al acto acudieron familiares, vecinos, representantes de la corporación municipal, el subdelegado del Gobierno en Ourense, Eladio Santos, y otras autoridades de la comarca.
El alcalde de O Bolo, Alberto Vázquez, destacó el impacto emocional del crimen en una comunidad tan unida: “Nos ha cogido a todos sorprendidos. Somos un ayuntamiento pequeño, donde nos conocemos todos, entonces es un suceso que nos duele y cuesta digerirlo”.
El consistorio ha decretado luto oficial hasta las 23:59 horas del miércoles, y el funeral por la víctima se celebrará esta misma tarde, a las 17:00 horas, en el santuario de As Ermidas.
Condena y solidaridad en toda Galicia
La repulsa al crimen machista ha traspasado los límites de O Bolo. En otras localidades gallegas como Santiago de Compostela (A Coruña), Ribadeo y Cervo (Lugo), también se han celebrado minutos de silencio. Asimismo, diputados y trabajadores del Parlamento de Galicia se concentraron ante la puerta principal del Pazo do Hórreo para mostrar su rechazo a la violencia de género.
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género ha recordado la importancia de denunciar cualquier tipo de maltrato y ha reiterado que las instituciones están disponibles para prestar apoyo y protección a las víctimas.