Cientos de estudiantes universitarios se han movilizado este miércoles en Santiago de Compostela para exigir soluciones ante la creciente crisis de vivienda que afecta a la comunidad estudiantil. La protesta, enmarcada en una jornada de huelga convocada por los sindicatos Fervenza y Erguer, recorrió las principales calles del centro histórico compostelano, haciendo parada frente al Rectorado para reclamar más plazas públicas en residencias universitarias.
La manifestación, que comenzó en la Praza Roxa y finalizó en la emblemática Praza da Quintana, congregó a unos 400 jóvenes, según estimaciones de los organizadores. Portando pancartas y consignas a favor del derecho a una vivienda digna, los manifestantes denunciaron la “inacción política” tanto de la Xunta como del Gobierno central frente a lo que consideran una emergencia habitacional que impacta especialmente en los estudiantes con menos recursos.
Gonzalo Dios, portavoz de Fervenza, calificó la movilización como “un éxito” dada la escasa tradición de protesta estudiantil en los últimos años y la dificultad de extender el seguimiento más allá de Santiago. “Nos hubiese gustado ver más participación en toda Galicia, pero es complicado lograr una expansión territorial real del sindicalismo estudiantil”, admitió.
El seguimiento de la huelga fue calificado como “moderado” por los propios convocantes, quienes apuntaron a múltiples obstáculos para la movilización, entre ellos el desinterés generalizado y la actitud de ciertos docentes que, según denuncian, “boicotean el derecho a huelga” avanzando temario que luego no se recupera.
La jornada de huelga estaba convocada desde 3º de ESO en adelante, aunque el grueso de la participación se concentró en el ámbito universitario. Los sindicatos reclamaron, entre otras medidas, el control de los precios del alquiler, el aumento de la oferta pública de alojamiento para estudiantes y una mayor implicación institucional frente a un mercado inmobiliario cada vez más inaccesible.
“Hoy salimos a la calle porque no podemos permitir que estudiar dependa de si puedes pagar un alquiler abusivo o no. La vivienda no puede seguir siendo un privilegio”, resumía una de las participantes al final de la marcha.