Más de 3.000 personas se acercaron este viernes a Navia para acompañar a Alento en la celebración de su 25 aniversario. La asociación, que trabaja con personas con daño cerebral adquirido, organizó una jornada en la que hubo talleres de chapas, música y espectáculos, pero fue una tortilla de 2,5 metros de diámetro la que acabó acaparando todas las miradas.
La receta no fue precisamente modesta: 1.700 huevos, 150 kilos de patatas, 30 litros de aceite, 3 kilos de sal y cebolla «al gusto». Con estos ingredientes se elaboraron mil raciones que se repartieron entre el público, en lo que ya se considera la tortilla más grande jamás hecha en la ciudad. El momento más espectacular, asi como esperado llegó con el volteo, que tuvo que hacerse con una grúa de seis metros, ante la atención de los vecinos y la presencia de representantes institucionales como el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices, el alcalde Abel Caballero o la delegada de la Xunta en Vigo, Ana Ortiz.
«Ha sido impresionante»
«Ha sido impresionante», valoró Gracinda Pampillón, presidenta de Alento, que agradeció la acogida del barrio y del conjunto de la ciudad. «Estamos más que orgullosos de lo que hemos hecho. Vigo se ha volcado, y eso era lo importante: dar visibilidad al daño cerebral adquirido», afirmó.
La jornada arrancó con un pasacalles a cargo del grupo de percusión Lenha Verde y continuó con actividades pensadas para todos los públicos: talleres infantiles, deporte inclusivo con Discamino, mercadillo solidario, música en directo y animación. Durante la tarde actuaron el payaso Abraitz, el mago Xulio Merino y el grupo El Síndrome de Penny Lane, que cerró la celebración.
Desde la organización explican que la iniciativa no solo buscaba reunir a vecinos y vecinas en un día de fiesta, sino también poner el foco en una realidad que muchas veces pasa desapercibida. «Mucha gente cree que después de un ictus no hay vida, pero sí la hay. Hay mucho por hacer y mucho por aprender de las personas con daño cerebral», reivindicó Pampillón.