Durante la vista celebrada en la Audiencia Provincial de A Coruña por el crimen de una vecina de la comarca de Eume ocurrido en 2013, los hijos de la víctima, Elisa Abruñedo, ofrecieron un emotivo testimonio. La mujer fue encontrada sin vida en una zona boscosa, y no fue hasta diez años después que se identificó al autor confeso de los hechos, Roger Serafín Rodríguez, actualmente en prisión preventiva.
Ambos hijos, que entonces tenían 18 y 24 años respectivamente, describieron a su madre como una persona muy unida a su familia y de hábitos tranquilos. Recordaron que solo solía utilizar el coche si iba acompañada por su padre o por ellos, y que prefería pasear por caminos asfaltados cuando salía sola.
El menor de los hermanos relató cómo la pérdida de su madre le afectó profundamente, provocando que abandonase los estudios y se encerrase en sí mismo. “Mi vida se detuvo aquel día”, confesó, asegurando que aún hoy apenas sale de casa salvo para caminar. Su hermano mayor también compartió que sigue recibiendo atención psicológica, y recordó cómo, junto a su padre, participó en las búsquedas tras la desaparición.
El juicio se centra en Roger Serafín Rodríguez, un cazador a quien varios testigos aseguran haber visto en la zona en el momento de los hechos. La Fiscalía solicita una condena de 32 años por agresión sexual y asesinato, mientras que la acusación particular, que representa a los hijos, eleva la petición a 37 años, al incluir agravantes como alevosía y ensañamiento.
Uno de los momentos clave del proceso fue la declaración del hombre que encontró el cuerpo, quien explicó que, al participar en la búsqueda junto a un familiar, le llamó la atención un área con vegetación aplastada. Al acercarse, descubrió los restos de la mujer, semidesnuda y con señales evidentes de violencia.
Otros testigos añadieron que vieron un coche en una pista poco transitada cerca del lugar del crimen y que escucharon gritos procedentes de una discusión, posiblemente dentro de un vehículo. Algunos afirmaron haber oído una voz femenina pidiendo que la dejaran en paz y ruidos compatibles con una puerta cerrándose bruscamente.
El acusado fue detenido en octubre de 2023 en su puesto de trabajo en un astillero de Ferrol, momento en el que admitió su responsabilidad en el crimen. Según el escrito del Ministerio Fiscal, la noche del 1 de septiembre de 2013 interceptó a la víctima cuando caminaba cerca de su domicilio, la abordó violentamente y la llevó a una zona de vegetación espesa, donde la agredió y acabó con su vida, alejándola de cualquier posible testigo.