El pleno del Concello de Chandrexa de Queixa ha aprobado por unanimidad solicitar al Gobierno central la declaración del municipio como “zona catastrófica” o “zona gravemente afectada por una emergencia de protección civil”.
La petición se fundamenta en el devastador incendio iniciado el pasado 8 de agosto en la zona, que arrasó alrededor de 16.000 hectáreas y afectó a aldeas como Forcadas, Zamorela, Parafita, Casteligo, Chao, Paradaseca, Vilar, Espasa, Senra y Taboazas. El fuego, que se propagó rápidamente, alcanzó una magnitud considerada inédita en Galicia y continúa activo, catalogado en Situación 2 por su nivel de riesgo.
Desde la corporación municipal subrayan que se trata de la mayor catástrofe medioambiental sufrida por el municipio en su historia reciente. Asimismo, advierten de que el impacto económico sobre el sector primario —fundamental para la zona— resulta todavía incalculable. Entre los daños registrados figuran el derrumbe de una vivienda, múltiples cierres de explotaciones, la muerte de animales y la falta de recursos para alimentar al ganado.
Ante este panorama, el consistorio reclama la declaración oficial con el fin de acceder a ayudas tanto de la Xunta como del Estado, que permitan amortiguar las pérdidas de la población afectada.
Además, instan a la Xunta de Galicia a que las superficies quemadas puedan ser consideradas como válidas dentro de las distintas líneas de la PAC o, en su defecto, que traslade esta demanda a la administración correspondiente. También solicitan autorización para el pastoreo en terrenos calcinados y la puesta en marcha de medidas urgentes para reparar los daños.
Por último, piden a la Confederación Hidrográfica autorización para la captación de agua destinada al abastecimiento de los animales de las explotaciones afectadas, así como la exención de tasas debido a la excepcionalidad de la situación.