El Partido Popular (PP) y la formación independiente Camiña Sarria han sellado este sábado un pacto histórico que pone fin al recorrido político del grupo liderado por el alcalde Claudio Garrido. El acuerdo, denominado Acordo para o Desenvolvemento Estratéxico de Sarria (ADES), contempla 15 actuaciones “estratégicas” para el municipio lucense y establece un marco de trabajo conjunto hasta mayo de 2027.
Con este pacto, Garrido —que también había sido alcalde por el PSdeG-PSOE durante dos mandatos— acuerda la disolución de su partido, una maniobra que el presidente de la Deputación de Lugo y secretario xeral provincial de los socialistas José Tomé ha tachado de «bazofia política» y «traición».
Quince proyectos para “situar Sarria en el lugar que merece”
El documento, presentado en un acto con presencia de la secretaria xeral del PPdeG, Paula Prado, y la presidenta provincial, Elena Candia, fija como prioridades la estabilidad institucional, la lealtad entre administraciones y una “comunicación transparente”.
Entre las actuaciones figuran la mejora del estadio municipal de A Ribela, la rehabilitación integral y musealización de la Casa do Marqués, la urbanización de las travesías urbanas de la carretera LU-546 y la reforma de la Praza da Vila, entre otras inversiones que, según ambos partidos, contarán con respaldo de la Xunta de Galicia.
Camiña Sarria da por cumplidos sus objetivos
Garrido, que anteriormente gobernó el municipio bajo las siglas del PSOE, sostuvo que el acuerdo demuestra que “la política puede ser algo más que polarización y confrontación”.
El regidor anunció que, una vez ejecutados los compromisos, Camiña Sarria “dará por completado su ciclo político” y que él mismo tiene “un 99,99 % de posibilidades” de no volver a presentarse a las elecciones municipales.
“Damos por cumplidos nuestros objetivos”, afirmó, recalcando que no se trata de un pacto de gobierno, sino de un compromiso de desarrollo local.
Críticas socialistas: «Bazofia política»
La respuesta más contundente llegó del secretario xeral del PSdeG en Lugo y presidente de la Deputación, José Tomé Roca, quien en rueda de prensa calificó el acuerdo como “la mayor bazofia política de la historia” del municipio.
Tomé acusó a Garrido de “traicionar a sus votantes” y tildó el pacto de “acto de transfuguismo”, asegurando que “solo busca arreglar los problemas personales del alcalde y del PP, dándole la espalda a los problemas reales del municipio”.
El dirigente socialista cuestionó además la viabilidad de los 15 proyectos, que en su opinión “son un canto al sol” y dependen de administraciones ajenas.
“Escenificaron una gran mentira al pueblo de Sarria, una burla a los votantes”, subrayó.
El PP defiende la utilidad del acuerdo
Desde el Partido Popular, la portavoz en Sarria, Carmen José López, destacó que “quien gana, por encima de todo, son los vecinos”, al desbloquearse proyectos “muy importantes” y demostrar “voluntad de gobierno” incluso desde la oposición.
Paula Prado, por su parte, reivindicó el pacto como “un nuevo y agradable camino” que reforzará el bienestar de la ciudadanía y aprovechará la posición de Sarria en plena Ruta Jacobea.
El acuerdo marca así un nuevo escenario político en el municipio, con Camiña Sarria camino de la disolución y el PP reforzando su presencia, mientras el socialismo lucense promete una dura oposición de cara a las elecciones de 2027.