Desde este miércoles 1 de octubre en Santiago se empezará a aplicar la tasa turística.
Se trata de un recargo que tendrán que abonar los turistas en los establecimientos hoteleros de entre 1 euro y 2,50 euros por pernocta. Un precio que irá dirigido a hacer frente a los gastos derivados del flujo de visitantes que visitan la ciudad.
La entrada en vigor de esta tasa llega no exenta de polémica. El gobierno local decidió posponer la fecha de inicio de este recargo tras varias conversaciones con el sector hotelero, que no veía propicio iniciar esta recaudación en plena temporada alta y solicitaron la suspensión cautelar de la medida.
Pero el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha denegado tomar esta medida. La sala de lo Contencioso-administrativo del TSXG ha explicado que este «no es el momento procesal en que se deba analizar el fondo de la cuestión, ni de prejuzgar la validez o invalidez de la regulación impugnada».
Desde Raxoi aseguran que «los alojamientos son los encargados de cobrar a las personas que se alojan el importe correspondiente de recarga municipal, que se establece según un cuadro de tarifas en función del tipo de alojamiento». Recuerdan que «no es una tasa turística sino una recarga municipal al impuesto gallego a las estancias en alojamientos turísticos».