En busca y captura con orden de detención e ingreso en prisión. Así se encuentra Martiño Ramos Soto, el profesor condenado a 13 años de prisión por abusar sexualmente de una de sus alumnas en Ourense.
El Tribunal Supremo decretó la firmeza de la sentencia tras el recurso presentado por el acusado. El 15 de septiembre se notificó a las partes, y desde entonces el hombre, de 45 años, ha desaparecido.
Martiño Ramos Soto se caracteriza por su cabello canoso, largo y recogido, aunque no se descarta que pueda haberlo cortado recientemente. Conducía un Citroën Picasso de color verde oscuro y es natural de Ourense, por lo que su acento gallego resulta fácilmente reconocible.
Según la resolución judicial, los abusos se produjeron durante varios años, desde que la víctima tenía 12 años hasta los 16. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ratificó previamente la sentencia al considerar probados los hechos, destacando la consistencia del testimonio de la víctima y la relevancia de los informes periciales y forenses.
El fallo recoge que el docente se aprovechó de su posición profesional y de la vulnerabilidad emocional de la alumna, con quien mantuvo un trato de confianza propio del entorno educativo. Los magistrados subrayaron que el acusado utilizó esa relación de cercanía para ejercer control y manipulación sobre la menor.