El Concello de Vilaboa continúa apostando por la puesta en valor del entorno del Forno do Cal, un espacio de gran relevancia histórica y patrimonial para el municipio. En una nueva fase de las obras de mejora, el Ayuntamiento ha instalado unas letras gigantes con el nombre de Vilaboa, que se han convertido ya en un nuevo emblema visual para vecinos y visitantes.
La actuación incluyó también la ampliación de la zona de aparcamiento, con una explanada amplia y segura tanto para vehículos como para peatones. Además, se adoquinó el acceso principal, se instalaron canalizaciones para el drenaje de aguas pluviales y se colocaron bloques graníticos circulares para evitar el paso de vehículos a zonas peatonales.
Con el objetivo de reforzar la seguridad y la accesibilidad, se añadió una barandilla protectora y se habilitó un pequeño escenario al aire libre, pensado para la celebración de actos culturales y comunitarios. Todo el entorno ha sido iluminado con luz solar, en una apuesta sostenible que busca realzar un espacio que “habla del patrimonio y de la historia de Vilaboa, de una profesión y de unas gentes de las que todos nos sentimos orgullosos”, destacó el Concello en su presentación.
Sin embargo, la alegría por la nueva instalación se ha visto empañada por un acto vandálico. El Ayuntamiento denunció este viernes el robo de las luminarias solares que iluminaban las letras durante la noche. “Entre estas dos fotos solo pasaron dos días; en la primera se ven las luminarias y en la segunda ya no están”, lamentó el Concello a través de sus redes sociales.
Desde el gobierno local calificaron el suceso como “un atentado contra nuestro patrimonio y una falta de respeto absoluta hacia toda la vecindad de Vilaboa”. El Concello ha anunciado que denunciará los hechos y ha solicitado la colaboración ciudadana para identificar a los responsables, pidiendo que cualquier persona que haya visto algo contacte con la Policía Local. “No es por lo que cuestan, es por lo que significan», concluyó el comunicado municipal.
