Galicia vivió un octubre que bien podría haber sido una prolongación del verano. MeteoGalicia señala que las temperaturas se mantuvieron muy por encima de lo habitual, mientras que las precipitaciones quedaron por debajo de la media histórica, dejando un mes marcado por el calor y la sequía relativa.
Las dos primeras semanas del mes estuvieron dominadas por el tiempo estable y seco. Las lluvias fueron escasas y las temperaturas altas para la época, dejando una sensación de otoño tardío en gran parte del territorio. No fue hasta el 19 de octubre que llegaron frentes más activos, sin embargo, el impacto de estos episodios no fue suficiente para equilibrar el déficit acumulado.
En promedio, Galicia registró 16,1 grados, 1,6 por encima de lo habitual en octubre. Las mínimas medias fueron de 9,9 grados, con los valores más bajos en A Limia, Verín y las sierras de Queixa y Eixe. Las mínimas más altas se localizaron en zonas costeras, como las rías de Pontevedra y Vigo, con temperaturas cercanas a los 14 grados.
Las máximas alcanzaron 20,4 grados de media, llegando a 24,5 grados en los valles del Miño, Sil, Támega y Tea, mientras que las sierras interiores apenas superaron los 16 grados.
El promedio de precipitaciones acumuladas fue de 123 litros por metro cuadrado, un 26 % inferior al habitual. Los registros más abundantes se dieron en la fachada atlántica, con entre 250 y 300 litros, y hasta 350 litros en la Serra do Suído.

