Desde la mañana del martes, el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) ha decretado el cierre de casi el 80% de los polígonos de bateas de mejillón por la extensión de la toxina lipofílica o diarreica.
Se han producido cierres en 41 de los 52 polígonos que hay en Galicia y la zona más afectada es la sur: rías como la de Vigo, Pontevedra, Arousa y Muros-Noia tienen la práctica totalidad de sus bateas clausuradas.
La toxina lipofílica es una sustancia que causa problemas gastrointestinales y se acumula en los tejidos de mariscos. A pesar de ello, no causan daños en los animales, pero podrían afectar a los consumidores.
Además de decretar el cierre de las bateas, también se prohibe la comercialización del marisco contaminado. En las rías de Vigo y Pontevedra también se han cerrado zonas de marisqueo por la presencia de estas sustancias.

