El emblemático quiosco de la Plaza de Ourense dice adiós. La sociedad Down Experience SL, impulsada al 100% por la Asociación Down Coruña, ha iniciado el proceso de concurso de acreedores, una decisión que implica el cese definitivo de la actividad del establecimiento.
Según explicó la entidad promotora, la medida llega tras agotar todas las vías posibles para mantener la viabilidad del proyecto. Pese a los ajustes y esfuerzos realizados en los últimos meses, la empresa no pudo alcanzar la estabilidad necesaria para continuar operando.
La clausura afecta a diez personas trabajadoras, de las cuales ocho son profesionales con síndrome de Down o discapacidad intelectual. Down Coruña asegura que su atención es ahora el centro de todas las actuaciones y ya ha activado un plan de acompañamiento individualizado para facilitar su acceso a nuevos empleos en el mercado ordinario.
Cada miembro del equipo recibirá apoyo adaptado a sus necesidades y circunstancias, con el fin de garantizar una transición laboral responsable, realista y ajustada a su situación personal. La asociación también confirma que, en los últimos días, varias empresas han mostrado interés en incorporar a parte de estas personas formadas en hostelería.
El quiosco nació como una iniciativa innovadora: un espacio de formación práctica donde personas con discapacidad intelectual podían adquirir competencias reales de hostelería y atención al público en un entorno plenamente integrado.
Aunque el cierre supone un punto final para el establecimiento, la organización hace balance positivo del camino recorrido. Considera que el propósito inicial —formar y preparar a personas con síndrome de Down para su inserción laboral en un contexto normalizado— se ha cumplido con creces.
Agradecimiento y mirada al futuro
Down Coruña ha querido trasladar públicamente su agradecimiento al equipo de Down Experience, destacando su profesionalidad, compromiso y capacidad para afrontar un contexto especialmente complejo.
La asociación subraya que este cierre no modifica su misión ni su apuesta por la inclusión. Seguirá impulsando programas y oportunidades que permitan a las personas con discapacidad intelectual acceder a «un empleo digno, visible y estable dentro de la comunidad».
