Los gallegos somos los segundos más ‘quejicas’ de España en bares y restaurantes

Los datos de miles de reseñas en Google Maps sitúan a Galicia en el podio estatal de las quejas hosteleras, solo por detrás de Andalucía
Según los datos, el 37 % de la población entra en la categoría de “protestón habitual”, lo que equivale a 3.724 personas quejándose por cada 10.000 habitantes
Según los datos, el 37 % de la población entra en la categoría de “protestón habitual”, lo que equivale a 3.724 personas quejándose por cada 10.000 habitantes

Resulta que los gallegos no solo saben comer, sino que también saben quejarse cuando algo no está a la altura. Un análisis basado en más de 141.000 reseñas de Google Maps sitúa a Galicia como la segunda comunidad más quejica del país en bares, restaurantes y locales de ocio. Según los datos, el 37 % de la población entra en la categoría de “protestón habitual”, lo que equivale a 3.724 personas quejándose por cada 10.000 habitantes. Solo Andalucía nos adelanta, y por poco.

En total, más de un millón de nombres de Galicia aparecen asociados a reseñas negativas dentro del estudio. No se analizan los motivos concretos de cada comentario, pero tampoco hace falta ser un experto para intuirlo: en Galicia, la comida es casi sagrada y el trato también. Así que, si el pulpo está duro, si la empanada no sabe a nada o si el café viene con prisas… eso se escribe. Aquí no se deja pasar una, y menos aún si la aplicación está a mano.

El análisis también revela quiénes son los que más aparecen firmando quejas en toda España. Entre los hombres mandan José, con 1.730 reseñas negativas, y Juan, con 946. Entre las mujeres, María encabeza la clasificación con 1.366 quejas, seguida de Ana con 706. Vamos, que si en una mesa hay un José y una María, lo mismo te hacen un review antes de levantar el plato.

El mapa nacional deja otro detalle curioso: mientras Galicia está en el podio de la protesta, Melilla aparece en el extremo contrario, como la región donde la gente menos se queja. Allí deben de tener una paciencia digna de estudio, porque casi no dejan huella negativa en las reseñas.

Al final, más que un concurso de quejicas, este análisis es un reflejo de cómo usamos las plataformas para contar nuestras experiencias. Y en Galicia, cuando algo está bien, se celebra, pero cuando no… pues se dice, que para eso está Google Maps. Total, si no quedaba claro que aquí somos exigentes, ahora hay números que lo confirman.

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