El conflicto laboral que mantenía en tensión a los servicios de Bomberos y Policía Local de Santiago desde hace casi dos meses podría estar cerca de resolverse. El Concello de Santiago y las organizaciones sindicales han alcanzado un principio de acuerdo tras una reunión de más de dos horas y media, con el objetivo de poner fin a la situación de mínimos que afectaba a ambos cuerpos.
La protesta comenzó a finales de octubre, cuando una parte mayoritaria de las plantillas decidió dejar de realizar horas extraordinarias para visibilizar el déficit de personal y reclamar mejoras en sus condiciones económicas. Esta medida tuvo un impacto directo en el funcionamiento de los servicios municipales, con turnos ajustados al límite y dificultades para garantizar la normalidad en la atención de emergencias y en la gestión del tráfico.
Avances en la negociación tras semanas de tensión
Ante el deterioro de la situación, Ayuntamiento y sindicatos activaron una comisión de trabajo para intentar desbloquear el conflicto. En la reunión celebrada esta semana se produjo un acercamiento suficiente como para hablar de un principio de acuerdo, aunque las partes han optado por no hacer públicos los detalles hasta que el texto definitivo esté cerrado y ratificado.
Desde UGT y CCOO coinciden en que se han resuelto los principales puntos de desacuerdo, especialmente los relacionados con el pago de las horas extra y con el complemento específico, que incluye la nocturnidad y la festividad. Ambas organizaciones consideran que el encuentro ha supuesto un paso importante y muestran un moderado optimismo de cara al desenlace final.
Mejoras retributivas y pendiente de ratificación
Uno de los ejes del acuerdo gira en torno a la revalorización de las horas extraordinarias, una vieja reivindicación de bomberos y policías locales, que denunciaban que se abonaban por debajo del precio de la hora ordinaria. El Concello habría mejorado su propuesta inicial, aceptando una subida significativa que, sumada al incremento salarial previsto para los empleados públicos, supondría un aumento cercano al 25% a partir del próximo año.
En paralelo, se han encauzado mejoras en otros complementos salariales, apoyadas en el proceso de revisión de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), en el que participa la Universidade de Santiago. El Ayuntamiento deberá ahora realizar los últimos ajustes para comprobar que las mejoras son compatibles con el presupuesto municipal.
El acuerdo, eso sí, no aborda el problema estructural de la falta de personal, una carencia que se arrastra desde hace años debido a las restricciones para cubrir jubilaciones tras la crisis de 2008.
Los sindicatos esperan recibir el texto definitivo en los próximos días. Si el contenido se ajusta a lo pactado, será sometido a la ratificación de las asambleas de personal, un trámite necesario para desconvocar el conflicto y recuperar la normalidad en la prestación de los servicios.
