La localidad de Chantada despertó el pasado viernes con un intenso olor a gasóleo. La situación, que puso en alerta a los vecinos, movilizó a los equipos de seguridad y técnicos ambientales para localizar el origen de lo que resultó ser una fuga.
El alcalde, Manuel Lorenzo Varela, explicó que el Concello contactó con las compañías distribuidoras de gasóleo que operan en la localidad para verificar posibles incidencias: “Comprobamos que solo una empresa recibió suministro en la víspera y que todo se había desarrollado sin ninguna complicación”.
Tras varias horas de trabajo, por la tarde se localizó el problema en un aliviadero de aguas pluviales que desciende por la calle Xoán XXIII desde la zona de la Plaza de Santa Ana. Según el alcalde, la vertedura es pequeña pero continúa, y la convergencia de varios regatos en ese punto dificulta determinar su procedencia exacta. No obstante, asegura que, según la información disponible, el vertido no afectará a la flora ni a la fauna del río.
En las tareas de control y localización de la fuga colaboraron la Policía Local, el Seprona y técnicos de la Confederación Hidrográfica, que iniciaron los trabajos de inmediato, tal y como informan desde el Concello.
Unas tareas que ya han concluido aunque ahora las autoridades investigan para determinar el origen exacto del vertido.

