A pesar de que el área sanitaria de Ferrol tiene una incidencia acumulada elevada en el contexto gallego, la tercera mayor después de A Coruña y Ourense, con 624 casos por 100.000 habitantes a 14 días, algunos concellos registran cifras muy superiores. En Mañón esta tasa se eleva a los 3.500 casos, Moeche supera los 1.600, Ortigueira se sitúa por encima de los 1.300 y Cerdido y Cabanas ya pasan de los 1.000 contagios por 100.000 habitantes.
Este último caso es especialmente significativo ya que su municipio vecino, Pontedeume, también presenta una incidencia acumulada de las más elevadas de la comarca, con 850 casos y además existe una importante interacción entre los vecinos de ambos ayuntamientos para tareas esenciales como ir al trabajo, al colegio o realizar compras de primera necesidad.
Aunque se trata de concellos de pocos habitantes, donde la volatilidad de estas cifras es mayor, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, explicó en su última comparecencia pública que todos los concellos que superen el límite de los 1.000 casos de incidencia acumulada a 14 días podrán verse sometidos a un cierre total de cualquier actividad no esencial. Una medida que está pensada, en principio, para localidades de más de 10.000 habitantes, pero que no está descartada para el resto de pequeños concellos.
Sin embargo, el caso de Fene sí podría enmarcarse dentro del escenario que maneja el comité clínico que asesora a la Xunta. Tiene más de 10.000 habitantes -algo más de 13.000- y su incidencia acumulada es de 900 casos, por lo que si continúa aumentando sí podría verse sometido a estas restricciones extraordinarias.
Unas medidas especiales que actualmente solo afectan a Arteixo, Viveiro y Xinzo y que pasan por el cierre total de la hostelería al publico y la suspensión de todas las actividades no esenciales. «Le vamos a pedir a estos vecinos un mayor esfuerzo», ha dicho García Comesaña, que ha recordado que, en los tres casos, los datos están cuatro veces por encima del nivel máximo consensuado de alerta, de 250 casos por 100.000 habitantes. Mientras duren estas medidas especiales, los establecimientos de hostelería de estos municipios no podrán permanecer abiertos al público, ni siquiera para el uso de la terraza. No obstante, se permite el servicio a domicilio o la recogida en local.