La ciudad de Ferrol es, cifras en mano, la más castigada de las grandes urbes de Galicia en tasas de desempleo desde hace casi tres décadas. Se la ha apodado «el Detroit español» por sus paralelismos con la ciudad norteamericana, que floreció al albor del sector automovilístico gracias a la implantación de Ford, General Motors o Chevrolet y que acabó en la bancarrota con la deslocalización del sector a finales de los años 80. Algo similar a lo que ocurrió al noroeste de la provincia de A Coruña tras la fallida reconversión del sector naval, que supuso el declive industrial, económico y demográfico de Ferrol.
Desde entonces, la ciudad es «el patito feo» de Galicia en todas las Encuestas de Población Activas y demás análisis macroeconómicos que se tercien. Un sambenito con el que ya muchas generaciones ferrolanas han aprendido a crecer y que hoy ha servido de arma arrojadiza para que el PP de Pontevedra advirtiese al gobierno municipal de Miguel Anxo Fernández Lores y al delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, sobre la posible marcha de Ence de la ciudad. «Pontevedra va en camino de convertirse en el nuevo Ferrol», dijo el portavoz popular.
Una referencia hacia la ciudad ferrolana que muchos han considerado cuando menos «desafortunada». «¿Qué tiene que decir el PP de Ferrol a estas declaraciones?» se han preguntado algunos usuarios en las redes. Otros han lamentado que siempre se use a Ferrol como sinónimo de «pobreza» y se haga, además, de forma despectiva y peyorativa.