Los astilleros de Navantia en la ría de Ferrol han vuelto a perder otra oportunidad -ansiada por la industria auxiliar de la comarca- de recuperar carga de trabajo en este páramo laboral que será el 2021. Una de sus pocas bazas para no afrontar un año casi en blanco era la obra de finalización del crucero de lujo Evrima, construido en las gradas de Hijos de J. Barreras.
El buque está pendiente del pintado final y el carenaje, y sin ser una obra extensa, hubiese supuesto un nuevo hito en este mercado de cruceros de lujo, uno de los sectores más en alza en el mercado naval internacional a pesar del parón sufrido por el turismo a consecuencia del COVID-19.
Sin embargo las negociaciones entre los astilleros privados vigueses, la compañía armadora y Navantia no han llegado a buen puerto, lo supone un nuevo golpe para las industrias auxiliares de la comarca de Ferrolterra. Los sindicatos han acusado tanto a Navantia como a la Xunta de no haber sabido gestionar estas negociaciones para atraer el proyecto a la ría de Ferrol.
Despedida del segundo AAOR australiano
Navantia baraja el próximo 18 de abril como la fecha de entrega del segundo AAOR que el astillero de Ferrol ha construido para la Royal Australian Navy y que actualmente mantiene a unas pocas decenas de empleados en activo. El buque “Stalwart” (A 304) comenzará el próximo lunes, 22 de marzo, el calendario de pruebas de mar en aguas de Galicia y se prolongarán hasta el día 24. Personal del astillero y de la Marina australiana, entre otros, asistirán a la comprobación de las capacidades del nuevo buque y del equipamiento instalado a bordo.
El contrato para la construcción de este buque se firmó el 9 de mayo de 2016. En noviembre de 2018 se procedió a la puesta de quilla y el 30 de agosto de 2019 resbaló por la grada con el ceremonial acostumbrado. La experiencia que la RAN tuvo con el fletamento del BAC “Cantabria” (A 15) resultó determinante para la resolución del contrato a favor de la empresa pública española.
El rolón «Galicia»: la última baza
Ante este panorama, la última baza que maneja el astillero de Navantia Ferrol para conseguir carga de trabajo antes del inicio de las F-110 en la primavera de 2022 son las obras de transformación del buque rolón «Galicia», adquirido por más de 7 millones de euros por el Ministerio de Defensa a Flota Suardíaz. El proyecto consistiría en «militarizarlo» para ponerlo al servicio del Ejército de Tierra.
Los trabajos en este buque podrían representar ocho meses de trabajo, más de 200.000 horas de trabajo efectivo, fundamentalmente para el departamento de carenas, en áreas como aceros, pintura, o habilitación. Aunque en un primer momento los astilleros gaditanos daban por hecho que el proyecto se llevaría a cabo en sus gradas, Navantia está valorando traerlo para Ferrol. La previsión del Ministerio es que esté terminado a finales de este año 2021.