La corporación municipal de Ferrol celebró en la tarde de ayer el pleno ordinario correspondiente al mes de marzo, en el que se aprobó como punto central la propuesta de aprobación inicial del anexo de subvenciones nominativas para este año relativas a la Concejalía de Bienestar Social, que supone repartir 490.000 euros entre 42 entidades sociales, lo que supone un incremento de 132.600 euros respeto al pasado año.
Parte del aumento respeto al pasado ejercicio se debe la que la Cocina Económica, que el año pasado renunció a una ayuda de 40.000 euros, la recupera para poder prestar atención alimentaria de almuerzos y cenas a las personas sin recursos. El resto del incremento se debe a que el gobierno local aumenta la asignación a varias entidades que desarrollan una “labor vital para los vecinos de esta ciudad”, apuntó la edil del área Eva Martínez. La propuesta fue aprobada por unanimidad por todos los grupos.
En cuanto a las mociones, se aprobó por unanimidad la propuesta de Ferrol en Común para la adhesión de Ferrol a la Agenda 2030, aunque se decidió formularla como declaración institucional tras el acuerdo de todos los grupos.
A continuación se abordó la moción del grupo municipal del Bloque Nacionalista Galego, relativa a la rehabilitación del mercado de Recimil, que contó con la intervención de una representante vecinal. Se aprobó con los votos a favor de todos los grupos y la abstención del PSOE. La siguiente moción con representantes de varios clubes deportivos se refirió, también del BNG relativa a los usos de la piscina de Caranza, se rechazó con los votos en contra del PSOE, PP y FeC.
