El comercio mundial lleva casi una semana en jaque tras el bloqueo del canal de Suez por parte del Ever Given, un buque portacontenedores. El navío quedó encallado en una de las rutas marítimas más importantes, provocando el cierre del canal desde el pasado 23 de marzo. Desde entonces, las autoridades del Canal de Suez llevan varios días trabajando para liberar el barco y restablecer el tráfico, una hazaña que tras seis días de bloqueo parece haberse conseguido hace pocas horas. Para poder entender el impacto del bloqueo del Ever Given, hemos trasladado el buque a las rías y otros lugares de las comarcas, que permiten hacerse una idea de la envergadura del problema y si esto podría suceder en la costa gallega.
En primer lugar, el Ever Given tiene una eslora de casi 400 metros, es decir, una vuelta a una pista de atletismo. O, por usar la clásica comparación con campos o estadios de fútbol, si lo comparamos con el campo de futbol de A Malata, el buque dobla sus dimensiones.

¿Podría ocurrir algo así en la ría de Ferrol?
Muchos quizás desconozcan las dimensiones del Canal de Suez, uno de los pasos marítimos más utilizados del mundo y por donde transita gran parte del tráfico de mercancías que se mueve de uno a otro lado del planeta. Lo cierto es que es un pasillo de agua relativamente estrecho, de entre 280 y 345 de ancho. Muy inferior, por poner una referencia conocida por todos, a los casi 1,5 kilómetros de la boca de la ría de Ferrol o incluso de los 550 metros del llamado ‘paso entre castillos’ -entre San Felipe y La Palma-.
Por lo tanto, si alguno se preguntaba si existe la posibilidad de que un buque de las dimensiones del Ever Given quedase encallado en la ría de Ferrol y dejase incomunicada a la ciudad por mar, la respuesta es no.

En cualquier caso, los 400 metros de eslora no es lo habitual en los navíos que frecuentan la ría Ferrolana. Por ejemplo, los cruceros que llegan cargados de turistas al puerto de Ferrol suelen acercarse a los 300 metros, pero rara vez los superan. Respecto a los buques de mercancías, algo más grandes, el «Al Utouriya» es uno de los navíos más grandes que ha conocido la ría y su eslora llega a los 315 metros. Entre los construidos en los astilleros, Navantia es la autora del Juan Carlos I, el buque de mayor tamaño de la Armada Española y cuya eslora llega a los 231 metros.
En los años 90, Astano construía el Discover Entreprise, conocido por haber sido arrastrado por el viento hasta chocar contra el puente de las Pías, destruyendo una parte importante de la infraestructura. Su eslora era de 254 metros, así que hemos traído el Ever Given hasta el lugar del accidente del Discover Entreprise, que causó un auténtico caos en la época.
El Ever Given en As PíasAprovechando la oportunidad que nos brinda la aplicación «Ever Given Everywhere», desarrollada por Garrett Dash Nelson, podemos realizar algunas curiosas comparaciones con las dimensiones del ya famoso portacontenedores Ever Given y algunas zonas icónicas de la comarca. Por un lado, aunque resulte difícil de creer, el gigantesco buque podría pasar -con ayuda de una imaginaria obra de dragado- entre la praia de a Magdalena (en Cabanas) y la cala de Sopazos (en Pontedeume), separadas por cerca de 150 metros, frente a los 59 metros de manga del buque. De quedar encallado como lo ha hecho ahora en el canal de Suez, el navío podría, prácticamente, comunicar ambos lados de la ría, tal y como lo hace el Puente de Piedra.

No sería el único lugar en el que el Ever Given podría servir de puente. Si el buque quedase encallado en Cabo Ortegal, Os Aguillóns serían entonces accesibles a pie desde desde la costa. Por otro lado, la Illa de San Vicente, en Ortigueira, estaría conectada con tierra firme.


De hecho, casi cualquier puerto de las comarca podrían quedar inoperativo de encontrarse con un hipotético y altamente improbable suceso como el del Ever Given. Aquí vemos lo que sucedería, por ejemplo, en las dársenas de Cedeira o Cariño.


Curiosamente, donde el Ever Given no tendría ningún problema de navegación, al menos en cuanto a su tamaño, sería en el lago artificial de As Pontes, el más grande de Europa. Con casi 5.000 metros de longitud y una profundidad máxima de 250 metros, el lago situado en la antigua mina podría acoger sin inconvenientes el buque encallado en el Canal de Suez.
