Un total de 79 calles y espacios del centro de Santiago cuentan con aceras renovadas en este 2021. Así lo refleja el balance presentado por el concejal de Barrios y Obras, Javier Fernández, junto a la planificación para los próximos meses. Son calles y espacios del centro de la ciudad y de los distintos barrios, a excepción del casco histórico.
Son pequeñas obras de reparación, conservación o cambio de adoquines y/o losetas. «Un mantenimiento constante», según Javier Fernández, «muy importante para los barrios», que se realiza de manera paralela a las actuaciones asfálticas. En los cinco meses transcurridos de 2021, la brigada municipal actuó en 23 calles y la empresa de mantenimiento en 56.
Estas actuaciones, explicó el concejal, se planifican en base a «unos parámetros objetivos de evaluación, como el estado de conservación, la peligrosidad que presentan, etcétera». En este momento, explicó Fernández, acaban de finalizar las actuaciones de rebacheo y arreglo de aceras en la zona de San Lázaro.
«Ahora nos trasladamos a Vista Alegre, y después a la avenida de Vilagarcía y a la calle de García Prieto», apuntó. A continuación, según la planificación de la concejalía de Barrios y Obras, se actuará en el Castiñeiriño, en Fontiñas y en Santa Marta. También hay obras previstas en la zona de Bonaval y en San Lourenzo.
«Estamos esperando la que finalice el curso», señaló Fernández, «ya que hemos previsto realizar labores de mantenimiento a las afueras de los centros escolares de La Salle y Pío XII».
A mayores, en esta planificación se incluirán las urgencias que se detecten. Para Javier Fernández, «es muy importante» la interacción con la ciudadanía, con el vecindario, para detectar el deterioro de las aceras, por lo que pide que cualquier incidencia que observen, se la trasladen a su departamento, con el objetivo de atenderlas en la mayor brevedad posible.
Fernández explicó que pasaron «de 102 días en 2016, o 286 en 2017; a cero días en la actualidad». En este momento, el departamento de Obras tarda una media de 20 horas en responder, frente a las 2.549 de 2017 o 6.875 de 2017, señaló.
También redujeron los tiempos de solución, que se sitúan, en este momento, «en una semana», como destacó el concejal, lo que equivale a 173 horas de media. En 2018, por ejemplo, estos tiempos estaban en 406 días y 9.747 horas.