La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, comprobó el ritmo al que progresan los trabajos de renovación de la red de abastecimiento de A Cheda. Una intervención con la que el área de Medio Ambiente pretende eliminar el fibrocemento que sigue presente en las antiguas canalizaciones del barrio y sustituirlas por otras de fundición, mucho más resistentes, duraderas y menos contaminantes.
«Avanzamos así en el plan municipal que pusimos en marcha este año para erradicar la presencia de esta sustancia en la traída del agua, al que destinamos 1,2 millones de euros con el objetivo de alcanzar un servicio más eficaz, en el que se produzcan menos incidencias y, por lo tanto, menos molestias al vecindario y que, a la vez, sea también más sostenible, en consonancia con la transformación que estamos llevando a cabo en el municipio», señaló la regidora.
Méndez, que acudió acompañada del concejal Miguel Fernández, supervisó el ritmo que llevan las tareas que afectan a un total de 96 acometidas de las calles Río Landro, Eume, Pousadela, Masma, Sar, Pambre y Azúmara.
El tentente de alcaldesa señaló que la actuación, en la que el Ayuntamiento invirtió 248.461 euros, «se suma a las ya desarrolladas o en ejecución en otros puntos de la capital como Aviación Española, y Rei Don García, en el margen derecho de la Avenida Marqués de Ombreiro así como en las calles Armórica, Escultor Asorey, además de en la calles Bataneira y Figueira, donde también y de forma integral se procedió a renovar la red de saneamiento mejorando así el conjunto de las infraestructuras de la zona», concluyó Miguel Fernández.