Julia Varela: “Adoro a Xoel López, pero no lo veo en Eurovisión, a no ser que se marque un Salvador Sobral”

La periodista gallega, que ha presentado recientemente su primera novela de ficción, se ha convertido en una de las voces más reconocibles del festival europeo de la canción
Julia Varela durante el último festival celebrado en Rotterdam | RAÚL TEJEDOR

Un mes después de la victoria de los italianos Maneskin en Eurovisión con Zitti e buoni, hablamos con Julia Varela (Pontevedra, 1981), comentarista del festival en RTVE desde 2015. La periodista nos revela sus recuerdos de la infancia, su nuevo programa de radio, los retos que debe enfrentar Galicia, la trama de su primera novela, su experiencia en la última edición del certamen en plena pandemia y qué artista gallego enviaría al concurso.

—¿Por qué Chantada es tu patria?

—Mi patria es la infancia, porque ahí empieza cómo soy hoy. Y mi infancia está dividida entre el corazón de Galicia, Chantada, y la costa de Pontevedra.

—Dos puntos separados por 200 kilómetros…

—Soy del interior, de la Ribeira Sacra, y de las playas de las Rías Baixas. Así que, en realidad, debería decir que mi patria está partida en dos pedazos que se complementan.

—¿Qué supone ahora Tarde lo que tarde (RNE) en tu carrera profesional después de años en televisión?

—He vuelto a la radio para sacar adelante un programa ambicioso, tres horas de actualidad y entretenimiento que rejuvenecen el sonido de la radio pública.

—Los medios tenemos que dirigirnos al público joven.

—El proyecto me apasiona y el regreso a la radio me apetecía mucho. Es como el retorno a un hogar cálido. No puedo vivir sin cambios, aunque a menudo supongan un esfuerzo grande.

—Vivir lejos de nuestra tierra nos ayuda a tomar cierta perspectiva. ¿Cuáles crees que son los retos que debe afrontar Galicia en los próximos años?

—Quiero llegar a Galicia en tren en menos tiempo. Creo que la inversión en alta velocidad hacia el noroeste es una gran cuenta pendiente. También echo de menos más propuestas culturales alternativas y más salidas profesionales para la juventud.

—¿Por qué me pido un gin tonic si no me gusta? es tu primera novela de ficción inspirada en la realidad. ¿Qué mueve a Olga Colmeiro, la protagonista?

—Olga es más lista y atrevida que yo. Le acaba gustando la autenticidad del rural, pero es muy crítica con ese regreso al pueblo snob y momentáneo según marcan las tendencias, alejado de la verdadera realidad de esas zonas.

—Además de la “moda” por el rural, ¿qué otros dilemas preocupan al personaje?

—Tampoco entiende la maternidad como clímax de realización de la mujer y, en general, se ríe de las poses y frivolidades de nuestro siglo, aunque a veces cae en ellas de manera estrepitosa.

—¿Cuándo tendremos oportunidad de leer una segunda entrega?

—Creo que cuando tenga un poco más de tiempo (ríe). Pero no sé si Olga será la protagonista de las nuevas andanzas. No digo más.

—Después de seis años comentando Eurovisión en RTVE, ¿qué piensas del festival?

—Es el mayor espectáculo de televisión del mundo. He aprendido, no solo a comentarlo, sino a vivirlo y he extraído enseñanzas desde el punto de vista de la realización, guión, coordinación, relaciones con la prensa y los artistas…

—¡Menudo cursillo eurovisivo!

—Un máster impagable en televisión internacional y entretenimiento. Ya van seis años y en cada edición me entero de algo nuevo.

—Con un exhaustivo protocolo anti-Covid, ¿cómo han sido Países Bajos como anfitriones?

—Ha sido una edición dura para los que trabajábamos allí por el control al que hemos estado obligados: PCR cada dos días, sin salidas por Rotterdam, distancia y máxima precaución.

—Pero se ha hecho.

—Sí, el país ha puesto todo de su parte para que el festival fuese seguro y, sobre todo, para poder disfrutarlo después de la cancelación y de un año tan difícil para el mundo.

—Pese al resultado, 24º con 6 puntos, ¿cómo has visto a Blas Cantó con Voy a quedarme?

—Su actuación fue buena, su interpretación correcta y emotiva, la puesta en escena era acorde con la canción y la historia que entrañaba. Pero había mejores propuestas o, al menos, jurados y público lo creyeron así. En Eurovisión, si no estás entre los diez favoritos, te arriesgas a posiciones muy bajas.

—¿Cuál era tu canción favorita?

—Voilà de Barbara Pravi, Francia. Me apasiona la chanson française.

Tras 60 participaciones españolas en el certamen cantando exclusivamente en castellano, ¿a qué artista gallego mandarías al concurso representando a España?

—Adoro a Xoel López, pero no lo veo en Eurovisión, a no ser que se marque un Salvador Sobral (ríe).

 

 

—¿Hay alguna fórmula para que España gane Eurovisión?

—Una propuesta competitiva de cara a audiencias internacionales pasa por una buena canción y una buena voz donde el flamenco y los ritmos urbanos latinos se den la mano. Que podamos bailarla y tararearla hasta en la sopa. Y que nos toque un poco la fibra, que sea muy nuestra. Si enviamos algo así, tenemos los twelve points de Europa.

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.