Cuatro policías locales consiguieron evitar el pasado día 10 que un hombre se precipitase desde el baluarte de Canido. Eran cerca de las 16:00 cuando dos patrullas se desplazaron al lugar tras ser requeridas por la sala de comunicaciones del 092, donde se recibió aviso de la situación. Al llegar, los agentes comprobaron que una varón —identificado posteriormente como vecino de la ciudad, de 50 años— amenazaba con arrojarse al vacío.
Los agentes se acercaron a él y consiguieron iniciar una conversación. El hombre les explicó que tenía graves problemas familiares y que por ese motivo había decidido poner fin a su vida. La conversación se prolongó durante más de hora y media, pero sirvió para que el hombre finalmente desistiese de su actitud y accediese a bajarse del baluarte. Poco después, los agentes lo convencieron también de que debía recibir atención médica. Una ambulancia lo trasladó al hospital Arquitecto Marcide para que se le prestara asistencia psiquiátrica.