Los investigadores que representan al Instituto Español de Oceanografía Javier Cristobo y Pilar Ríos, vecinos de Ares, han trasladado un cartel de Ares hasta el Ártico en una expedición científica en la que han participado. Con ellos, un letrero con el escudo aresano da la vuelta al mundo y lo exhiben con orgullo en las redes sociales.
El letrero llevado con orgullo en esta ocasión al Ártico marca la distancia existente entre el ayuntamiento de Ares y el de la ciudad de Tromsø en Noruega (3.301 Km) y complementa al cartel que llevaron en 2003 a la Antártida que se mantiene desde entonces en la base antártica Española Gabriel de Castilla en la Isla Decepción. Javier Cristobo y Pilar Ríos desarrollan su trabajo como biólogos marinos en el Oceanográfico de Gijón.
Esta expedición es parte del proyecto europeo SponGES del que integran los científicos del Centro Oceanográfico de Gijón. A bordo del buque oceanográfico G.O. Sars, durante 18 días han navegado por las frías aguas árticas junto con otros 15 científicos de 9 nacionalidades diferentes para estudiar unos ecosistemas vulnerables muy característicos, como son los campos de esponjas profundas en montañas submarinas de la dorsal oceánica ártica.

Por medio de un robot submarino han conseguido recolectar muestras para su posterior estudio hasta profundidades de 3.100 metros. Gracias a los medios disponibles en el buque y las buenas condiciones de la mar, han podido cartografiar con precisión montañas submarinas y realizar experimentos para conocer la fisiología de estos invertebrados marinos, así como indagar en la gran diversidad de esponjas.
Así, los biólogos explican con humor que en Ares, además de deportistas, artistas y escritores, también hay científicos. Gracias a Javier y Pilar, Ares llegó primero a la Antártida y ahora al Ártico. Por ello, los vecinos de Ares agradecen y celebran a través de las redes sociales que se lleve el nombre de su pueblo con orgullo y honor.