Cientos de usuarios del servicio de autobuses Ferrol-A Coruña se concentraron ayer frente a la estación de la ciudad departamental para exigir a la Xunta de Galicia que tome medidas ante el recorte de servicios de la actual adjudicataria, UTE Hércules Norte. Una acción de protesta que se llevó a cabo a pesar del intento del gobierno de Feijóo de atenuar las quejas anunciando unas horas antes un incremento de 125 plazas más entre semana.
Tal y como vinieron denunciando en pasadas jornadas, recordaron que “lo que en noviembre de 2020 suponía un trayecto de duración de 30 o 35 minutos, de A Coruña a Fene, se ha convertido en 60 minutos en septiembre de 2021”, aseguran, “incrementándose en 15 minutos para las personas que siguen su trayecto a Ferrol”.
Sus protestas se centran en la supresión de horarios y la unificación de servicios, que ha dejado sin autobús directo a la línea Ferrol- A Coruña en los horarios con mayor demanda para los trayectos de ida y vuelta de trabajadores y estudiantes. Sus denuncias se centran también en el cierre de la taquilla que impide comprar billetes físicamente o pedir información.

Lo que antes eran tres autobuses, uno para cada colectivo y el regular directo en horarios muy próximos, se ha convertido en un único autobús de 90 plazas que hace un recorrido por la Zapateira y Elviña, dejando o recogiendo a los estudiantes”, explican desde esta plataforma ciudadana.
La portavoz del colectivo, Teresa Vázquez, explicó que el viernes “se quedaron tiradas quince personas en A Coruña” a las 13:00 y tuvieron que esperar más de una hora y cuarto por el siguiente autobús. El sábado, indica, “se han quedado a las 12:30, quince personas tiradas en Ferrol y veinte en A Coruña a la misma hora. No les han dado ninguna solución”. En la protesta de ayer estuvieron presentes diferentes colectivos, como estudiantes —entre otros del IES de Fene—, trabajadores, asociaciones vecinales como la de A Graña o grupos políticos.