El presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé Roca, junto al Alcalde de Meira, Antonio de Dios, inauguró este jueves el Centro de Atención a Mayores Santa María de Meira, que pone en marcha a institución provincial en colaboración con el Ayuntamiento, la séptima de la red provincial.
En el acto también participaron diputados y diputado provinciales, miembros de la Corporación municipal, y vecinos y vecinas del municipio, además de personas que entrarán a vivir en la residencia y familiares. De hecho, los usuarios y usuarias conocieron hoy las instalaciones y mañana comenzarán los preingresos.
«Cumplimos con un compromiso muy importante que teníamos con el Ayuntamiento de Meira y con los vecinos y vecinas de este municipio. Es una verdadera medida de apoyo a nuestro rural, una medida real para que la gente se quede a vivir en nuestras aldeas y ayuntamientos y, en definitiva, para que nuestro rural tenga futuro», aseguró Tomé.
En este sentido, incidió en que esta nueva dotación social, que cuenta con 30 plazas de residencia, ampliables a 38, ofrecerá un servicio público de calidad Eque consigue tres cuestiones fundamentales: garantizador el bienestar y la tranquilidad de los usuarios y usuarias y sus familias, favorecer el arraigo de los mayores en su entorno y, además, crear empleo y dinamiza la economía».
En este sentido, el presidente recordó que la Diputación de Lugo ha implantado un modelo de gestión 100 % pública, «que pone en el centro a las personas, no al negocio». «El único interés que tenemos es prestarle a las personas mayores los mejores cuidados y atención, que sientan que este es su hogar y que aquí formen una nueva familia», subrayó.
José Tomé recalcó asimismo que el centro tiene 30 plazas y contará con 25 trabajadores y trabajadoras, «por lo que la atención será prácticamente personalizada porque habrá casi un residente por trabajador».
En cuanto al arraigo de los mayores en su entorno, el mandatario provincial explicó que el centro de Meira consigue este objetivo por dos motivos. Por un lado, porque en el acceso a las plazas tuvieron prioridad los vecinos y vecinas del ayuntamiento, luego los vecinos de la comarca y seguidamente los del resto de la provincia de Lugo.
Por lo tanto, «las personas que necesitan cuidados y que quieren vivir aquí, tienen la oportunidad de hacerlo, quedándose en el lugar en el que pasaron toda la vida, junto a sus familias, amigos y vecinos». afirmó.
En lo que respeta a la creación de empleo y actividad económica, José Tomé avanzó que esta dotación pública «creará 25 puestos de trabajo directos, a los que hay que sumar los empleos indirectos, y también el efecto multiplicador que tendrá para la zona el funcionamiento del centro, ya que todo lo que necesite la residencia y que sea posible comprar en la zona, se comprará en la zona».
La Diputación de Lugo hizo una inversión de dos millones de euros en la construcción, equipamiento y puesta en marcha de la residencia de Meira, a lo que hay que sumar la aportación del Ayuntamiento, que sumó unos 200.000 euros y el terreno en el que se sitúan las instalaciones.
Además de este «gran esfuerzo económico», detrás del centro de mayores, recalcó el presidente, «hay un gran compromiso político, y también un gran trabajo de mucha gente», por lo que agradeció «la labor de todo el equipo político y técnico de la Diputación de Lugo y del Ayuntamiento de Meira» para poner en marcha el nuevo servicio.
El Centro de Atención a Mayores Santa María de Meira ocupa una extensión de 3.312 metros cuadrados, de los cuales 734 metros cuadrados están destinados al edificio. Esta parcela se encuentra en la calle Grupo Escolar, en el casco urbano de la villa. El edificio cuenta con planta baja con las siguientes dependencias: vestíbulo, recepción, aseos adaptados, baños asistidos, despacho de dirección, sala de curas, rehabilitación, sala polivalente, sala de convivencia, sala de terapia, comedor, servicios de cocina, servicios de lavandería y vestuarios del personal.
En la primera planta, se sitúa el control de enfermería, baño geriátrico y 14 habitaciones con baño individual. En la segunda planta, hay un local de apoyo y otras 16 habitaciones con baño individual. Son, por lo tanto, 30 habitaciones, que podrán ser dobles en caso de necesitar más plazas en la residencia. Los residentes contarán con camas de 105 centímetros, frente a los 90 centímetros habituales en otros centros y contarán también con mobiliario exterior.
La de Meira es la cuarta residencia que abre la Diputación de Lugo en lo que va de mandato, y la séptima de la red provincial.