Con la polémica instalada en el plano político en torno a la elección de Chanel, ganadora del Benidorm Fest, María Eizaguirre, directora de Comunicación de RTVE, se ha visto obligada a zanjar las acusaciones de «tongo» en una soberbia rueda de prensa que tan solo ha conseguido evidenciar la enorme brecha del pasado sábado entre la voluntad del público y el jurado. Mientras que Terra de Tanxugueiras se llevó el 71% del televoto, el panel de expertos le otorgó 10, 7, 7, 4 y 2 votos, puntuando mejor el videoclip de Quién lo diría de Gonzalo Hermida, quien no actuó en directo por haber dado positivo en COVID-19. ¿Contubernio de dos personas contra las gallegas, o BMG metió cucharada por su artista?
Las pandeireteiras recibieron más de 41.000 llamadas y 94.000 mensajes de texto (70,75% del televoto), paralizando Galicia y el resto de la península, además de liderar el sondeo demoscópico con un 14,6% que las refrendó como favoritas al triunfo. Las cantareiras también lograron atrapar un 49,6% de share en la comunidad autónoma en la gran final, siendo la terriña una de las regiones que más siguieron la preselección española. Atrás se quedan Chanel (3,97% del apoyo popular) y Rigoberta Bandini (18,08%), resultado parecido en la medición sociológica, donde las catalanas también se clasificaron por detrás del trío, con un 13,8% y 13,52% de soporte respectivamente.

Quién ha votado qué
Solo hay que tomar las declaraciones del presentador Màxim Huerta para entender las votaciones del tribunal musical: «Los miembros extranjeros estaban emocionados con Tanxugueiras y Rigoberta Bandini, pero claro, el voto es individual. Si las otras [los tres integrantes del jurado español] las ponen muy abajo y votan muy arriba a otra, ahí ya se desmonta». Como detalló el efímero ministro de Cultura en el programa Socialité, los jurados 1 y 4 serían Felix Bergsson y Marvin Dietmann, jefe de la delegación islandesa y director artístico eurovisivo, dadas sus preferencias. Por su parte, los jueces 2, 3 y 5 corresponderían a Natalia Calderón, Estefanía García y Myriam Benedited, todos ellos de «la casa».
Irregularidades
Además del desglose, el concepto de idoneidad ha sido otro de los puntos más repetidos en una comparecencia que ha infundido más preguntas que respuestas: «Todas las candidaturas eran idóneas para representar a España», rezaba Eizaguirre, aunque esa no fue la sensación que respiró la prensa en la localidad alicantina. Conforme fue pasando la semana, la delegación española habría ido recibiendo comentarios del resto de emisoras europeas señalando el acierto de SloMo para Eurovisión frente al resto de opciones. Si a esto le sumamos que los artistas y jurados estuvieron en la misma burbuja del hotel, es inevitable pensar en las posibles redes de contacto que podrían haber compartido aquellos días.
De hecho, la que fuera coreógrafa de Operación triunfo trabajó en diversas ocasiones con la recién escogida representante en Tu cara me suena, por lo que existe una relación más allá de lo laboral, y uno de los bailarines que acompañan a la cubana también forma parte del equipo de Benedited. Ambas tienen colgadas en sus redes imágenes juntas de 2015 y 2016. Maldita hemeroteca. ¿Esta es la objetividad y rigurosidad que reivindica la Corporación? Tampoco hay que pasar por alto el vínculo del compositor Tony Sánchez-Ohlsson con la ganadora, ya que este habría contactado con la intérprete para hacerle llegar su tema vencedor, sobrepasándose de su mero rol como asesor de RTVE.
La televisión pública dice haber tomado nota de «las posibles deficiencias» de cara al certamen de 2023, cuya organización comenzará este próximo mes de marzo identificando las debilidades del proceso y reajustando las bases del formato. Sin embargo, esta primera edición será recordada por haber dejado escapar el caballo potencialmente ganador en Turín. Sabela y Olaia Maneiro y Aida Tarrío recrearon una foliada que seguro habría hecho vibrar a Europa. Pero, a pesar de no haber ganado, tampoco se han ido con las manos vacías. Su aventura les ha valido para romper el techo de cristal de los idiomas cooficiales en un programa de prime time estatal, y esto, ya es una victoria en sí misma.