Agentes de la Policía Nacional detuvieron el lunes en Burela -Lugo- a un hombre de 56 años, ciudadano italiano, que estaba condenado en Italia a 20 años de cárcel por un delito de extorsión que cometió empleando técnicas propias de la mafia. Se trata de una operación conjunta de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta -UDEV- de la Jefatura Superior de Galicia con el Grupo Primero de Localización de Fugitivos, con sede en Madrid, y la Comisaría Local de Santiago de Compostela.
Los delitos cometidos por este varón reclamado por Italia se remontan al año 2020, cuando el ahora detenido comenzó a extorsionar a un hombre y a todo su entorno familiar para que le entregase grandes cantidades de dinero.
La víctima llegó a ingresar 110.000 euros en cuentas de empresas vinculadas al detenido. Para lograrlo, según informa la Policía Nacional, el hombre «no dudaba en utilizar técnicas propias de las mafias italianas». De hecho, llegó a enviar a casa de los padres del afectado una cabeza de cordero y una lata de gasolina. También envió a otros de sus familiares todo tipo de vídeos y mensajes amenazantes.
El detenido ya está internado provisionalmente en el centro penitenciario de Bonxe
Así, desde el mes de enero del año en curso, tras recibir la Policía Nacional la información sobre la presencia del fugitivo en el territorio español, se establecieron dispositivos para su localización y detención. El hombre, durante toda su estancia en España, había tomado «muchas medidas de seguridad para no ser localizado ni detenido», recalca la Policía.
El Juzgado Central de Instrucción número 1 de Madrid ya ha dictado el internamiento provisional del detenido en el centro penitenciario de Bonxe -Lugo-, a la espera de su puesta a disposición ante las autoridades italianas.