Antonio Pose Reino, hasta ahora jefe del servicio de Medicina Interna del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), presentó el pasado miércoles su dimisión, una decisión motivada por «la falta de recursos humanos suficientes para poder ejercer de la forma en que merecen los pacientes»: serían necesarios ocho médicos más para atender las necesidades actuales.
En un primer momento el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, aseguró que Pose «se había jubilado», una cuestión en la que no quiso ahondar posteriormente el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, quien se limitó a señalar que respeta «cualquier manifestación de descontento».
«Es claramente una dimisión, no una jubilación», señaló el propio Pose en una entrevista concedida a la Cadena SER en la que ha explicado que le quedan cuatro años de trabajo por delante antes de la jubilación y que su dimisión se debe «a que la situación en el servicio es crítica».
En este sentido, el exjefe de servicio apuntó que las palabras del conselleiro de Sanidade fueron «las de una persona que está desesperada con este tema», ya que hace tan solo un mes, el pasado 31 de mayo, la jefa de Medicina Interna del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) había presentado su dimisión alegando los mismos motivos.
«No sé quién le dijo que me iba a jubilar, desde luego yo no: de hecho, hace muy poco estuve reunido con él junto con todos los jefes de servicio de Galicia para presentarle este problema», sentenció el doctor, quien ha precisado que, en todo caso, la compleja situación por la que está pasando el sistema sanitario «viene de hace tiempo».
El exjefe de servicio ha asegurado que los problemas «no se deben a lo ocurrido durante su mandato» —de Comesaña—, sino que es «una trayectoria que se viene desde hace años». Eso sí, «si alguien no pone solución» el sistema sanitario público, «una de las joyas de la corona» a nivel gallego y estatal, «se perderá».
«Es una auténtica pena, yo puedo dimitir y marcharme, pero la situación que se queda ahí es la realidad: esto no se soluciona sólo con peones, hace falta que actúen las figuras grandes del ajedrez», ha sentenciado Pose, quien ha relatado que sus compañeros en el servicio «está crispados», ya que, aunque se está haciendo «un gran esfuerzos», los resultados numéricos son buenos: la sobrecarga de trabajo lleva a ampliar la estancia media.
Así, el exjefe de servicio está convencido de que, si la situación no cambia, las listas de espera van a aumentar: el CHUS recibe cada día 40 urgencias, lo que se traduce en entre 15 y 20 ingresos diarios —la mayoría en medicina interna— que tienen que ocupar camas de cirugía, por lo que no se pueden operar pacientes.
«Ojalá se encuentren soluciones: me consta que se están buscando, pero habrá que seguir buscando de forma más activa«, ha sentenciado.
Reacciones
Ante esta segunda dimisión en menos de un mes, Alfonso Rueda ha incidido en que respeta «cualquier manifestación de descontento», tras lo que puso en valor el acuerdo alcanzado con las fuerzas sindicales para un paquete de medidas que incluye un complemento de 12.000 euros anuales para médicos de familia con prestación adicional de cuatro horas y media a la semana.
«Estamos en diálogo continuo, hablamos con todos los sectores que quieren hablar; tenemos claras algunas de las soluciones, aquellas que dependen de nosotros las tomamos y las que no dependen, las demandamos», apuntó en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consello da Xunta.
Por su parte, el líder de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso, ha advertido de que Galicia atraviesa una situación de «alerta sanitaria» ante la que la Xunta debe «actuar de inmediato» con un incremento de la inversión y del personal, «igualando la inversión en atención primaria y hospitalaria».
«Todos los colectivos médicos y sanitarios están pidiendo que las medidas no sean parches: sin aumentar los recursos económicos que se dedican al sistema sanitario es imposible que veamos resultados a corto plazo», ha sentenciado González Formoso, quien ha apuntado que propuestas como la de ofrecer pluses a los facultativos que cubran voluntariamente vacaciones de compañeros es «dar respuesta a una necesidad para destapar otra».