Los informes remitidos en los últimos días al Concello de Oroso por parte de Augas de Galicia apuntan a un “derrame accidental” de cloro procedente de la piscina municipal como posible causa de la mortalidad de alrededor de 370 truchas detectada el pasado día 12 de agosto en un tramo del río Carboeiro.
Según consta en un informe emitido el pasado 13 de agosto, la técnica de control de vertidos desplazada al lugar por Augas de Galicia comprobó que “las aguas residuales y fecales y las resultantes de la limpieza y mantenimiento de los filtros de las piscinas se encuentran conectadas al alcantarillado municipal” y que “la antigua conducción —anulada— que vertía al cauce el vaciamiento de las piscinas sigue anulada”.
Sin embargo, en el foso donde se ubican los filtros de las piscinas y el depósito GRG con el hipoclorito apreció la existencia de una arqueta que conduce directamente al margen izquierdo del río Carboeiro y en el que “de manera accidental, al efectuar labores de manipulación o relleno del GRG de hipoclorito, sucedió un derrame que alcanzó la arqueta localizada en el foso, con posterior aportación al río Carboeiro”.
En el mismo sentido se pronunció la empresa Giros S.L., responsable de la gestión de la piscina, que en su informe apuntó a una “avería” al descubrir el sábado 13 de agosto un vertido de cloro al suelo en la sala de máquinas de la piscina, al encontrar “medio seccionada” la conexión del cristalino entre la bomba dosificadora de cloro al tubo de impulsión.
“El vertido de cloro al suelo en la sala de máquinas nunca llegaría a la arqueta por sí solo, pues no cae con la suficiente velocidad para cubrir los cuatro o cinco metros de distancia que hay hasta la arqueta; lo que sí pudo llevar el cloro a la arqueta fue el chorro de agua del lavado de los filtros, pues sí va con mucha más velocidad y lleva más cantidad de agua”, informó la empresa.
Subsanaciones urgentes
Tras la primera inspección de Augas de Galicia, desde el Concello de Oroso se procedió al sellado de la salida directa de la citada arqueta del foso al río, “no existiendo por lo tanto la posibilidad de que se vuelva a producir vertido a través de ese punto”, ya que “al sellarse dicha salida, de existir aguas en el foso mencionado quedarían retenidas en el mismo, sin salir al dominio público”, según recoge un nuevo informe de Augas de Galicia emitido este martes, que considera “suficientes e idóneas” las actuaciones realizadas por parte del ayuntamiento y acredita “la existencia de vida piscícola” en el tramo de río afectado.
Además, el alcalde, Luis Rey, anunció el compromiso de acometer una actuación “complementaria” consistente en la ejecución en el foso de un pozo con bomba de achique y posterior conexión a la red de saneamiento para las aguas que puedan quedar emplazadas en el propio foso. Por otra parte, el regidor local le trasladó también a Augas de Galicia su intención de presentar una solicitud para proceder a la limpieza del río Carboeiro.
En cuanto a la gestión de este incidente, Luis Rey destacó que “desde el primero momento el ayuntamiento se puso adisposición de Augas de Galicia y del Seprona para esclarecer lo sucedido y se adoptaron las primeras medidas correctoras en cuanto se tuvo sospecha del origen del vertido”.
“Ahora que recibimos los informes de Augas de Galicia y de la empresa compartimos públicamente la información, porque aquí el Gobierno no tiene intención de ocultar nada, pero sí consideramos adecuado ser cautos y rigurosos para hablar de certezas y evitar entrar en el terreno de las especulaciones”, concluye.
Al respecto, indicó que aún está pendiente de recepción el informe del Seprona de la Guardia Civil.