El Concello de Brión ha presentado este viernes su nueva imagen corporativa, un cambio que busca “adaptarla a los tiempos” pero “sin olvidar su historia, paisaje y origen”. El nuevo logo vuelve a apostar por el color verde y recoge elementos característicos del municipio como la Torre de Altamira, los ríos Tambre y Sar y la ondulación característica del terreno.
“Este cambio está justificado por la necesidad de adaptar la imagen de marca a los nuevos tiempos y las nuevas tendencias en diseño: actualmente estamos inmersos en un tiempo de grandes cambios y avances y los procesos como la digitalización de la administración nos hicieron ver que era necesario actualizarse, con una imagen actual, transversal a la realidad actual y aplicable a todos los ámbitos municipales, desde la papelería hasta la señalética, pasando por las nuevas tecnologías”, destacan desde el Concello.
Este nuevo logotipo busca proyectar una imagen del ayuntamiento cosmopolita, innovadora y alegre que refleje “un Brión joven y alegre que tiene magníficas posibilidades de avanzar hacia el futuro”. Otro objetivo es unificar la identidad del Concello, ya que la actual imagen no disponía de manual de identidad gráfica, lo que hacía que conviviesen variantes diferentes del símbolo.
En esta nueva imagen se recogen distintos elementos representativos, como se aprecia en la imagen de más arriba. En primer lugar la Torre de Altamira, con el número dos los ríos que atraviesan el municipio —Tambre y Sar— y en el tres, la ondulación propia del relieve brionés, simbolizando además la división en dos zonas: la alta, situada en la vertiente del Tambre, y la baja, más cercana a Santiago y que forma el Val da Amaía, regado por el Sar.
“Todo esto construye gráficamente una identidad propia que refleja de manera fidedigna lo que somos como pueblo, nuestra historia y nuestro origen”, inciden desde el Concello, que iniciará “inmediatamente” el proceso de implantación de esta nueva imagen, que se irá realizando de manera paulatina en las dependencias municipales y en otros ámbitos.
El cambio de imagen no ha supuesto ningún gasto para las arcas municipales, ya que fue diseñado internamente por técnicos municipales que, además de crearla, también trabajaron en sus diferentes adaptaciones y construyeron un manual de identidad corporativa.
La imagen que se empleaba hasta ahora, con la Torre de Altamira y la letra B, se había escogido en 2009 de entre más de cien propuestas presentadas a un concurso. No se volverá a utilizar, aunque el escudo heráldico, diseñado en 1984 por Jaime Bugallal y Vela, sí se empleará en determinados actos oficiales.
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