La CIG-Servizos acaba de solicitar una reunión con la directora general de Relaciones Laborales, Elena Mancha, para tratar el conflicto existente en el Hotel Almirante, gerenciado por la empresa Carriles Hoteles. El personal del hotel se encuentra afectado en su totalidad por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que comenzó en abril de este año y que tiene una duración prevista de un año, hasta abril de 2023.
El estabelecimiento lleva cerrado desde la declaración del estado de alarma en el mes de marzo de 2020, excepto por un pequeño período de tiempo en el que trabajó como servicio esencial, siendo este uno de los 49 hoteles del país que abrieron por tal causa durante la pandemia.
Las negociaciones con la parte social del actual expediente se iniciaron cuando la empresa ya no se podía acoger más tiempo al ERTE tras la finalización de las prórrogas aprobadas por el Gobierno del Estado. «Esto significa, explica Xabier Rodríguez, de la CIG-Servizos de Ferrol, que la mayoría del personal lleva más de dos años afectado por sendos ERTE, los cuales hicieron agotar las prestaciones por desempleo que tenían acumuladas, acogiéndose a subsidios no contributivos muy escasos que apenas dan para vivir».
El objetivo de la reunión con la dirección general, dependiente de la Consellería de Promoción del Empleo e Igualdad, es poner en conocimiento del organismo «las formas antiobreras de actuación de esta empresa, que tiene negocios y ‘amigos’ en la Xunta de Galicia del PP, y solicitar la mediación de la directora en tal conflicto para tratar de paliar al máximo la dantesca situación vivida en los últimos años por el personal, a quién, además, la empresa no hace más que dar la callada por respuesta».