La Plataforma SAF Galicia, que une a los profesionales de sociosanitarios de atención domiciliaria, ha denunciado este martes que sucesos como el ocurrido este lunes en Dodro, donde una usuaria del servicio agredió con una arma blanca a una trabajadora, “se repiten a diario puertas adentro” de domicilios que atienden.
Así, en una nota de prensa difundida a los medios, las trabajadoras exponen que los domicilios en los que prestan los servicios “son centros de trabajo cerrados y sin vigilancia”, en los que “coexisten los usuarios con algunos familiares que, en algunos casos, padecen psicopatologías abiertamente diagnosticadas”, por lo que, según señalan, “pueden derivar en situaciones que ponen en riesgo” sus vidas.
La Plataforma considera “increíble” que los redactores de la Ley de Dependencia “nunca consideraron que tales hechos pudieran ocurrir”. Del mismo modo, censuran que “tampoco lo ha hecho el ministro de Seguridad Social”, ya que no suma entre las secuelas de esta profesión “el trastorno de estrés postraumático” y “continúa en su espiral de aumento en la edad de jubilación para los trabajadores”.
“Estamos hasta las narices de que todos vengan a utilizar a este grupo en tiempos de elecciones para ofrecer alternativas que no se cristalizan en la vida. Somos un sector de profesionales certificados, de primera línea, esenciales y exigimos que se nos trate como tales”, reivindican.
Por eso, recuerdan a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que “tiene un proyecto redactado hace meses para realizar inspección en los domicilios y prevenir riesgos”. Asimismo, al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, le solicitan que “considere todos los peligros” que existen en el trabajo que realizan.
Además, a la conselleira de Política Social, Fabiola García, le piden que “exija” a los ayuntamientos la “remunicipalización de los servicios para garantizar que se cumpla la Ley de Protección de Riesgos Laborales en los domicilios”. Para la Plataforma también es importante que los trabajadores sociales visiten los hogares y valoren las necesidades reales de cada uno para “brindar protección tanto a usuarios como a auxiliares”.