El Gobierno local del Concello de Ferrol y la Universidade da Coruña han retomado esta semana el trabajo para dotar a la ciudad de una residencia universitaria en una parte del Sánchez Aguilera después de la ratificación del convenio entre el ayuntamiento y el Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied).
Así, el alcalde, Ángel Mato, y el concelleiro de Urbanismo, Julián Reina, se reunieron con la vicerrectora del Campus de Ferrol, María Jesús Movilla, y con la de Infraestuturas e Mobilidade, Amparo Casares, para analizar la cesión de inmuebles del acuartelamiento —que ahora pasarán a ser de titularidad municipal— a la universidad para dar forma a este proyecto que dio sus primeros pasos hace ya dos décadas.
El la zona de la parcela más próxima a la esquina de las calles Cardosas y Virxe da Cabeza se encuentran varios edificios que sirvieron en el pasado como alojamiento militar. Tras la reunión en el palacio municipal visitaron tres de ellos para estudiar las posibilidades que ofrecen, dentro de las necesidades que tiene la universidad. El objetivo es cubrirlas a través de un proyecto de rehabilitación para así dar servicio a los estudiantes del campus ferrolano.
Dedicar parte del Sánchez Aguilera para esos usos universitarios es una iniciativa para la que la UDC incluso había impulsado en el 2009 un concurso de ideas en cuyo jurado habían participado también técnicos municipales. Tras más de una década en la que el convenio con Defensa pasó por distintas vicisitudes, su cierre definitivo abre la posibilidad de volver a impulsar esa idea.
Durante la visita al acuartelamiento, el alcalde reiteró su deseo de que ese espacio “forme parte del campus universitario que una ciudad como Ferrol merece tener”. Mato dijo también que el ayuntamiento va a ser “cuidadoso” en el desarrollo del área con el fin de “mantener su valor patrimonial”.
Por su parte, la vicerrectora del Campus de Ferrol destacó la importancia de “aprovechar las posibilidades de colaboración con el ayuntamiento” y mostró su satisfacción por que el proyecto vaya a proporcionar “más espacio para la Universidad”. “Sería un salto de nivel en las instalaciones que podríamos ofrecer a los estudiantes”, concluyó Movilla.