La Guardia Civil detuvo el pasado lunes en la localidad pontevedresa de Vilaboa a un vecino de Ferrol que transportaba 13,8 kilos de hachís y 390 gramos de cocaína en su vehículo. El varón, de 43 años de edad, fue interceptado durante un dispositivo realizado en la AP-9, donde se le dio el alto y comenzó a mostrar signos de nerviosismo, según explica la Benemérita en un comunicado. Por ello, se procedió a su identificación y se realizó un registro del coche, encontrando en su interior una maleta que contenía bellotas de hachís.
En total, sumaban 13,8 kilos de esta sustancia, además de 390 gramos de cocaína, por lo que el valor total de la droga en el mercado negro superaría los 50.000 euros. De esta manera, los agentes procedieron a su detención por un delito de tráfico de drogas, dando traslado de las diligencias y de la droga intervenida al Juzgado de Instrucción de Guardia de Cangas.
Días antes, el pasado viernes, también la Guardia Civil detuvo en un Bueu a un vecino de dicha localidad que transportaba 150 dosis de cocaína y 30 de heroína en su ciclomotor. Fue una patrulla la que observó cómo el varón, de 48 años, circulaba de forma «imprudente» por el centro del municipio. Al proceder a su identificación, los funcionarios se percataron de que el hombre trató de esconder un paquete en un hueco del ciclomotor, encontrando el resto de las sustancias. Así, fue detenido como supuesto autor de un delito de tráfico de drogas y fue puesto, junto con las diligencias instruidas, a disposición del Juzgado de Guardia de Marín.